El 36% de las inspecciones sanitarias en Vigo detectó fallos en el comercio

Uno de cada tres controles de seguridad alimentaria realizados por la Xunta en los municipios de Vigo y Redondela detectaron infracciones de la normativa el año pasado.

Los servicios de Inspección Veterinaria de Saúde Pública de la Consellería de Sanidade son los encargados de realizar las actuaciones de control oficial de la cadena alimentaria en la Comunidad Autónoma en los establecimientos del sector para verificar el cumplimiento de la normativa de seguridad y reducir al mínimo los riesgos para la salud asociados al consumo de alimentos.

Estos servicios realizaron el año pasado un total de 1.605 inspecciones sanitarias en la zona de Vigo (incluye los municipios de Vigo y Redondela), dentro del Plan de Control de la Cadena Alimentaria. Son controles que se realizaron tanto en industrias como en el comercio minorista que engloba supermercados, restaurantes, carnicerías, pescaderías, entre otros.

A estas inspecciones hay que añadir la presencia permanente de los servicios de inspección en mataderos y Lonja de Vigo.

El 70% de las inspecciones realizadas en la provincia de Pontevedra obtuvieron un resultado favorable o bien se observaron faltas en cuestiones administrativas (como pueden ser fallos en el registro de los establecimientos) o bien deficiencias leves sin impacto directo en la seguridad de los productos que no requirieron acciones de seguimiento.

3.500 establecimientos

Estos resultados fueron levemente inferiores en la zona de Vigo, con un nivel mayor de infracciones, puesto que el 64% de inspecciones resultaron ser conformes a la legislación vigente.

Las inspecciones se realizan sobre 3.498 establecimientos de los cuales el 81 % corresponde a establecimientos de comercio al por menor y el 19% restante a industrias alimentarias. De las industrias alimentarias visitadas, el sector con mayor presión inspectora fue el de industrias de la pesca (38%), seguido del sector polivalente (almacenes) 21% y del sector cárnico (11%).

De los establecimientos minoristas inspeccionados el 61 % corresponde a establecimientos de restauración colectiva y el 39% restante al resto de establecimientos de comercio minoristas.

Irregularidades administrativas y en la trazabilidad del producto

Las infracciones más frecuentemente detectadas por el servicio Veterinario de Inspección de Salud Pública están relacionadas con irregularidades administrativas relativas a la inscripción en los registros administrativos de las actividades que realizan, así como la trazabilidad de los productos comercializados, prácticas de mantenimiento incorrectas o no óptimas y en la parte que hace referencia al autocontrol (procesos que debe cumplir y registrar la empresa para garantizar el estado óptimo de los consumibles, por ejemplo, el establecimiento puede estar limpio, pero no tener inscritas las sesiones de limpieza).

Las infracciones en materia de seguridad alimentaria y nutrición previstas en la legislación estatal son sancionadas con multas en función de la gravedad de los incumplimientos. Las leves se castigan con sanciones de hasta 5.000 euros. Las graves pueden oscilar entre los 5.001 euros y los 20.000. Finalmente, las infracciones muy graves conllevan multas de 20.001 a 600.000 euros, y podrían llevar aparejado el cierre del local.