Tone Pérez: “Es difícil que un club como el Náutico desaparezca, pero hubo malas decisiones”

Este lunes el regatista Tone Pérez, varias veces subcampeón del mundo de vaurien, se convierte en presidente del Real Club Náutico, sin elecciones, tras la retirada forzosa de José Antonio Portela. Dos metros de nuevo presidente.

¿Esperaba convertirse en presidente de esta forma tan extraña?

No, la verdad es que no entraba en el escenario previsto. Todo apuntaba a las elecciones del día 17 y nosotros nos estábamos preparando para ellas. Sí que es verdad que íbamos tranquilos a las elecciones porque hemos recibido muchísimo apoyo de los socios y llevábamos al final casi el triple de la candidatura que no fue. 

¿Se plantean acudir a los juzgados por lo ocurrido?

Nosotros no vamos a entrar en eso porque al final hay una figura, el comité de disciplina, que tendrá que hacer sus investigaciones y tomar sus decisiones. 

¿En qué se va a notar que vaya a ser el nuevo presidente del Náutico? 

Creo que se va a notar el equipo que llevamos. Somos 11 personas, 11 socios, con cada uno con muchos conocimientos y profesionalidad en su área de influencia. Hemos intentado hacer un equipo muy heterogéneo de todas las secciones del club y un poco de perfiles que cada uno esté preparado para el rol que va a llevar. 

¿El Náutico tiene peso todavía en Vigo? ¿Tiene su voz, se oye? 

Yo creo que sí, es una institución que el año que viene hace 120 años de historia. Y no solo por la historia que tiene, sino también por la ubicación dentro del núcleo de la ciudad, yo creo que aún mantiene ese peso. 

El club tiene ahora mismo unos 3.000 socios. ¿Son suficientes para soportar su funcionamiento? 

Es verdad que en el club no todos los ingresos vienen por las cuotas de socios de esos 3.000. Que paguen cuota estamos hablando de unos 1.700-1.900 porque ahí entrarían también los hijos de socios o los aspirantes, que pagan una cuota muy reducida. Toda estrategia pasa por diversificar ingresos, pero sí que es verdad que hace falta una masa social y la masa crítica que tienes que mantener estaría en esos tres mil socios. 

¿Se puede soportar la deuda, es viable? 

En los primeros días, haremos un poco un estudio del estado de pagos con el que salió del concurso porque a día de hoy no tenemos tanta información, pero sí que es verdad que el club tiene formas y tiene potencial para hacer frente sin problema a la deuda. 

Porque el club estuvo cerca de desaparecer. 

Es difícil que un club como el Náutico desaparezca, porque siempre hay un componente social que va a estar siempre a nuestro favor, pero sí que es verdad que hubo una serie de decisiones, una serie de proyectos que no se hicieron con el debido análisis o pausa que requerían, y eso condicionó mucho los últimos 20 o 30 años del club. 

El puerto deportivo está lleno. ¿Se puede ampliar, hay que ampliarlo? 

Se amplió, es verdad que está lleno o casi lleno. Pero aún queda la dársena antigua, la que está pegada más hacia el edificio de la Xunta. Ahí aún hay margen para ampliar “fingers”. 20 o 40 plazas más que se podrían sacar. 

¿Es muy complicado?

No, es uno de los proyectos que tenemos y la idea es hacerlo autofinanciable. La propia venta de esas plazas, o alquiler, por lo que queda de concesión, de esos amarres autofinancie el crecimiento del puerto. 

¿Y con Los Abetos qué? ¿Venderlo, cambiarlo? 

No, con Los Abetos, primero que vender no se puede y tampoco es algo que esté encima de una mesa. Y dos, que Los Abetos contribuyen en gran medida a la masa social del club. Nosotros creemos que Los Abetos tienen un potencial espectacular, es decir, no hay un sitio de 60.000 metros cuadrados con pistas de tenis, piscinas… Hoy en día en sociedad, una pareja de 40 años que tenga unos hijos de 5 años tiene pocas opciones de ir el sábado entero y tener actividades tanto para los padres como para los niños. Queremos potenciarlo, queremos hacer conciertos, eventos, que sea no un beach club, pero la oferta hay que actualizarla. Vamos a atender las necesidades de la sociedad. 

La piscina del Náutico también es un poco su insignia, pero es un edificio difícil de calentar ¿qué hay que hacer con la piscina? 

Ahí tenemos un reto de eficiencia energética muy grande, sí que es verdad. Claro, cuando se proyectó esa piscina había trampolines de salto y la altura libre que tiene ahora mismo no es necesaria. Y es un enorme volumen de aire que tenemos que calentar a 28 grados y cualquiera que tenga calefacción en casa sabe lo que cuesta. Es un problema de eficiencia energética y veremos qué opciones de financiación podremos tener.

“No sé ponerme de perfil cuando veo algo de potencial”

¿Por qué quiso ser presente en Náutico? 

Eso es problema mío: no sé ponerme de perfil cuando veo algo que tiene tanto potencial. Al final vas hablando con grupos de socios y llega un momento que dices, bueno, ¿quién da el paso? Estoy en un momento de la vida en la que tengo mucha ilusión por este proyecto. 

Y la última, ¿tiene futuro el Náutico o hay que reconvertir la sociedad a la segunda o tercera década del siglo XXI? 

No hay que romper con todo tampoco. Sí que es verdad que hay que actualizar la propuesta, porque ahora el modelo de negocio, por llamarlo negocio, de un club sociodeportivo como el Náutico ya no se basa en un estatus. La gente busca entretenimiento y deporte. Todas nuestras actuaciones irán enfocadas hacia potenciar eso.