La jornada electoral en los 2.528 colegios habilitados para la votación en Galicia se desarrolló sin apenas incidencias y con 'total normalidad', según la valoración efectuada al cierre de los colegios desde el Gobierno gallego.

La primera vez que se sentó en la silla de secretario general del PSdeG-PSOE, cuatro días después de recibir el 91% de los apoyos de la militancia en el congreso que se celebró en Pontevedra, a Pachi Vázquez se le preguntó qué sentía. Antes de responder repasó con la mirada el despacho casi sin usar que había dejado Emilio Pérez Touriño.

La victoria del PP a nivel provincial se fraguó en A Coruña, Lugo y Ourense, en las que obtuvo un escaño más por cada circunscripción, mientras que se quedó con los mismos 11 que tenía en Pontevedra, la provincia por la cual concurría Alberto Núñez Feijóo y de donde es natural Mariano Rajoy.

El PPdeG logró revalidar y reforzar la mayoría absoluta que disponía en la Cámara gallega en las elecciones autonómicas que se celebraron en la jornada de ayer. Con 41 escaños, frente a los 38 que dispuso en la anterior legislatura, amplía el respaldo en la Cámara gallega, pese a que descendió en número de votos con relación a los comicios celebrados en 2009. La participación fue del 63,8%, frente al 64,4% de hace cuatro años.

Un par de días después de ganar las elecciones de 2009, un amigo llamó a Alberto Núñez Feijóo para transmitirle su felicitación. 'Todavía no me lo creo', le respondió. Claro que tanto el socialista Emilio Pérez Touriño como el nacionalista Anxo Quintana, presidente y vicepresidente, tampoco se creían la colleja que acababan de recibir en las urnas.

La participación en las elecciones gallegas a las 17.00 de hoy es del 42,49%, frente al 49,34% registrado a esta misma hora en las elecciones autonómicas de 2009, es decir, 6,85 puntos menos.

Un grupo de cinco personas que portaban una pancarta y pronunciaron gritos en defensa del gallego

Alternativa Galega de Esquerda de Ourense se ha sumado hoy a las protestas realizadas por el PSdeG y ha denunciado un supuesto acarreo de ancianos, muchos de ellos con alzheimer, en Rairo, 'de la residencia de mayores al colegio electoral'.

Algo más de 2,6 millones de gallegos podrán ejercer hoy, domingo, 21 de octubre, su derecho a voto para elegir a los 75 diputados que formarán el próximo Parlamento de Galicia, del que saldrá el futuro Gobierno de la Xunta. Son unas elecciones en las que por primera vez se impone el voto rogado entre los emigrantes y en la que la Vigo vuelve a situarse como la ciudad con mayor número de electores de toda la Comunidad Autónoma gallega.

Un total de 20 formaciones políticas concurren a las elecciones al Parlamento vasco que se celebran hoy y 13 de ellas lo hacen en las tres provincias. El número de candidaturas que se presentan en estos comicios aumenta en siete respecto a las que hubo en 2009, según ha informado el Departamento de Interior del Gobierno vasco.

Los gallegos están llamados a participar hoy en las novenas elecciones autonómicas, 31 años después de que, en 1981, eligiesen a sus primeros representantes al Parlamento gallego.

Un total de 2,69 millones de ciudadanos tendrán derecho a ejercer hoy su voto en las 4.028 mesas de votación dispuestas en los 2.528 colegios habilitados para las elecciones autonómicas en Galicia, entre los que se distribuirán 55 millones de papeletas y 3,8 millones de sobres.

El candidato de UPyD a la Presidencia de la Xunta, José Canedo, pidió ayer a los ciudadanos que 'reflexionen con sinceridad' ante dos 'opciones' electorales 'complicadas', una mayoría del PP que no va a 'solucionar' los problemas y una 'mezcolanza' de partidos que causará otros 'serios'.

El cabeza de lista de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), Xosé Manuel Beiras, cerró anoche la campaña apelando a una gran 'alianza' de izquierdas, 'nacionalistas' o no nacionalistas, para 'desalojar' de la Xunta a la 'chusma' neoliberal que está convirtiendo al Estado 'en el protectorado de la Unión Europea'.

El mitin central de cierre de campaña de Compromiso por Galicia se desarrolló en el Teatro Principal de Ourense, en un acto en el que se concentraron todos los cabezas de lista de Galicia para arropar a Pérez Bouza, el que tiene más posibilidades de éxito.

El candidato socialista a la Xunta, Pachi Vázquez, se mostró ayer 'convencido' de que va a 'ganar' y se erigió en 'el presidente de la gente', prometiendo que gobernará para 'resolver' los problemas de los desempleados, de las familias que no llegan a fin de mes, de los jóvenes y de los pensionistas y para blindar los servicios públicos. '¡Os lo digo de corazón, va a pasar!', ha enfatizado.

El diputado de PSOE José Blanco acompañó ayer al cabeza de lista por Pontevedra, Abel Losada, en el cierre de campaña en Vigo con un acto en O Calvario, que se vio alterado por una sonora protesta de trabajadores del Instituto Municipal dos Deportes (IMD), además de la lluvia, que hizo aún más difícil el mitin al aire libre.

La Estación Marítima se quedó pequeña para un mitin del PP de cierre de campaña con el candidato a la Xunta y el presidente del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo y Mariano Rajoy, como actores principales. El PP consiguió meter a unas 3.500 personas (3.000 fueron las invitaciones que se repartieron y otros 500 llegaron sin avisar) en un espacio que pareció encoger ante la marea humana que lo invadió todo. Fuera se quedaron muchos, la organización calculó que otros 500, y los afectados por las preferentes, que pitaron durante todo el acto. Dos de ellos consiguieron colarse armando un pequeño revuelo que no paralizó el mitin.

La campaña electoral recién finalizada no ha sido en general de gigantescos alardes. Atrás quedaron los imponentes despliegues que desarrollaban los grandes partidos en los comicios de hasta no hace mucho. La crisis impone austeridad pero las distancias continúan siendo abismales entre las cifras que barajan las formaciones mayoritarias y las minoritarias.

'Eu si podo garantir que si decepciono como presidente, se o meu goberno non funciona como esperamos que funcione, si Galicia presenta peores resultados despois de catros anos, eu non vou a pedir unha segunda oportunidade'.