Sánchez conecta con Junts y ERC en el extranjero con mediador

Prudentemente pautadas durante la campaña electoral de Cataluña, el PSOE, o sea, Pedro Sánchez, ha seguido manteniendo las previstas y pactadas reuniones con Junts (éstos ya llevan cuatro) y ERC en el extranjero, con mediador internacional, como si se tratara de un conflicto entre naciones. Es decir que, en ese contexto, la amnistía no ha sido más que un punto y seguido dentro del programa trazado con sus consocios que lo aseguraron en la Moncloa. Y mientras el PSOE calla, tanto Junts como ERC pregonan que siguen avanzando, luego de haber logrado la impunidad absoluta para los actos del “proces”.

En medio de la actual pugna por la presidencia de la Generalitat, Toñi Comín, de Junts, cabeza de lista de la candidatura para el Parlamento Europeo, acaba de recordar que las conversaciones con el PSOE, provisionalmente paradas antes de las elecciones catalanas, han seguido celebrándose en Suiza, conforme lo acordado, por lo que

"sería inteligente" por parte de los socialistas investir a Puigdemont como presidente catalán para mantener la coherencia del acuerdo que permitió a Sánchez seguir en la Moncloa, recordando que se está cumpliendo, con periodicidad prevista, que permitió la investidura de Pedro Sánchez, que preveía reuniones mensuales y con un mecanismo de verificación internacional para abordar aspectos relacionados con el conflicto político catalán, que no es un “asunto interno” del Estado español, sino que la Comisión Europea debe asumir un "papel de mediación" como los conflictos entre dos estado.

Por su parte, aunque de modo más discreto, a finales de marzo, ERC revelaba que ellos ya se habían reunido tres veces, de forma discreta, en la misma línea que las reuniones con Junts con los enviados del PSOE en orden a avanzar “avanzar en la solución política” del contencioso territorial catalán, y se han celebrado en el extranjero, y que el “equipo de mediación” está formado por “más de una persona”. Ahora, en la agenda de los tratos con el independentismo, queda por celebrar la reunión de la llamada “mesa de diálogo central, de igual a igual, que quede claro, el Gobierno central y el de la Generalitat. Las reuniones previas entre los enviados de Sánchez y los representantes del independentismo tienen, entre otras funciones, fijar los calendarios de esa reunión al máximo nivel entre gobiernos.

Para cualquier observador, en ese terreno, Puigdemont y sus enviados están ganando la carrera a los de Junqueras, de lo que es expresiva la cita de la conferencia celebrada en Elna,Francia en que el fugado anunciara su candidatura a la presidencia de la Generalitat, en la que presumiera de haber llevado al Gobierno español a su terreno y haberlo forzado a acordar fuera de España la investidura y medidas tan importantes como la ley de amnistía. Mientras las negociaciones con Junts tienen como mediador al mismo personaje que medió entre la narcoguerrilla y Colombia, Francisco Galindo Vélez, no ha trascendido quien cumple ese papel con ERC.

Pero lo que quedó claro es que, tras la aprobación de la amnistía, tales comisiones, en el extranjero, debe concretar asuntos pendientes, desde la transferencia de las competencias de inmigración a la Generalitat y una nueva financiación para Cataluña. Y sobre todo el referéndum de independencia. Pero mientras, han puesto sobre la mesa otras medidas concretas como la modificación de la ley orgánica de financiación de las comunidades autónomas (LOFCA) para la cesión “del 100% de todos los tributos”. Los de Illa se quedan cortos, y llegan a proponer con la condonación parcial de deuda, pactada con ERC, y un plan para facilitar el regreso a la Cataluña de las sedes sociales de las empresas que salieron por el ‘procés’ y la renovación del Estatuto. Y como hay que hacer “de la necesidad virtud”, se verá hasta qué punto recuperan aquello de “reconocer la singularidad de Cataluña” y la famosa asimetría en cuanto a sus tratos con el Estado con respecto a otros territorios.

Claro que después de la jubilosa foto de Sánchez aplaudiendo la aprobación de la amnistía, todo es ya posible. Por cierto, que esta foto se puede unir al álbum de la infamia que encabeza la Yolanda Díaz, miembra del Gobierno de progreso, visitando a un evadido de la Justicia, mejorada por la foto del comisario enviado por Sánchez para negociar en su nombre con el fugado, retratado bajo un mural apoteósico sobre el ilegal referéndum (por cierto, que el plural es "referenda".