El Sahara no es Gaza

El Gobierno ha decidido boicotear Eurovisión y para muchos será un alivio. Para otros no, fans declarados que tendrán que buscar la televisión portuguesa para seguir el concurso. Como cuando había que ir a Francia a ver cine prohibido. Pero no es esa la cuestión, sino el fondo. El Gobierno mantiene su veto a Israel, canalizado a través de RTVE, pero un veto parcial: no se contempla para Juegos Olímpicos o para el basket, donde juegan equipos israelíes. Incluso en la Vuelta, pese al boicot alentado desde el Ejecutivo, no se planteó suspender la emisión. La coherencia no es el fuerte del ser humano, hay que admitirlo.

Pero tampoco era/es la cuestión, sino el trato tan distinto que merece la cuestión palestina frente a la saharaui, donde el Gobierno de Doc PS está dispuesto a sacrificar a nuestros excompatriotas para que no molesten al rey Mohamed. Hace unos días hubo una reunión en Madrid hispano-alauita con todo el secretismo del mundo, una opacidad propia de una autocracia, sin preguntas, sin respuestas, sin nada, donde se dio otro golpe a la cuestión del Sahara, sin contar ni con los saharauis ni con el Congreso de los Diputados, que ya se manifestó en contra del cambio de postura de España en cuanto pudo votar una iniciativa. La presidenta de Sogaps, la combativa asociación pro saharaui de Galicia, con sede en Vigo y apoyo expreso de la Xunta, está convencida de que la capacidad de resistencia del pueblo del desierto es tanta que incluso podrá soportar esta nueva traición desde España, que hasta organiza un Mundial con Marruecos. Ojalá sea cierto. Ya se ve que para la secta de Doc PS no es lo mismo los refugiados de la lejana Gaza que los de la antigua provincia española, entregada hace medio siglo.