José Teo Andrés
Triple del Puerto de Vigo
Sacrificar la innovación para ahorrar gastos es como parar el reloj para detener el tiempo”, una paradoja que utilizó hace poco Esteban Rodríguez, CEO de Biofabri (Grupo Zendal) en una jornada. Se trata de la empresa que está desarrollando una vacuna contra la tuberculosis desde O Porriño, la enfermedad infecciosa que mata a más gente en el mundo.
Sólo hay que mirar aquí cerca. UARX Space, Alén Space, Delta Vigo, Centum o Gradiant son punteras en el mundo aeroespacial y aeronáutico desde el área de Vigo, lo que demuestra “que la innovación puede generarse desde cualquier punto del mapa”, asegura Yanina Hallak, CEO de UARX.
Hay muchos retos. El estratega de empresas y gobiernos como los de Obama, Biden y Clinton, Juan Verde, asegura que “ninguna transformación es posible sin capital humano. Por eso el gran reto de Galicia no está solo en atraer empresas, sino en formar a las personas que las harán posible”.
Junto a ello la relación entre industria y territorio, que apunta Andrés Fernández, consejero delegado de Zendal: “No por romanticismo, sino porque funciona” y porque “la industria es más fuerte cuando no olvida el lugar donde aprendió a hacer las cosas bien””, subraya.
En los sectores más maduros, como el automóvil, el experto de la Universidad de Vigo Jesús Lampón apunta que estamos ante un cambio cuyo resultado es incierto, aunque considera que el sector gallego “es puntero y está a la vanguardia” después de claros esfuerzos. Mientras, el naval vive un momento dulce, asegura el CEO de Navalia, Javier Arnau: “Somos competitivos en muchos segmentos y nuestro know how es valorado en todo el mundo”, aunque apunta a la falta de profesionales, la indefinición de los combustibles y más apoyo de las autoridades comunitarias.
El metal, uno de los pilares de la economía gallega, tiene también entre sus desafíos la escasez de personal. Rebeca Acebrón, vicepresidenta de Asime y CEO del Grupo Acebrón, asegura que “estamos ante una década decisiva” para que el metal sea “protagonista de la nueva revolución industrial”. La vicedirectora de Citic Censa, Ana Alonso, explica que para situarse como referente internacional la fórmula, según su experiencia, es innovación constante y cualificación extrema. Ellos lo han demostrado: “Desde el sur de Galicia se puede liderar la industria mundial” y “es una forma de hacer país”.
Dice el emprendedor Emilio Froján, CEO de la firma de motos eléctricas Velca, que estár en una esquina geográfica de Europa “puede convertirse en nuestra mayor fortaleza: aquí desarrollamos soluciones más resilientes, equipos más comprometidos y productos que deben demostrar su valor desde el primer día”.
La directora general del Igape, Covadonga Toca, asegura que “la colaboración es una de las fortalezas diferenciales del modelo gallego de innovación: un tercio de las empresas que cooperan lo hacen con universidades, reforzando una transferencia del conocimiento al mercado”. En este sectido, desde Anfaco-Cytma, Roberto Alonso, apuesta por “fortalecer la colaboración con los centros públicos y universidades” como estrategia de éxito.
Galicia tiene ya algunas herramientas muy avanzadas. El director general de Atiga, la alianza de centros tecnológicos gallegos, Fernando Val, asegura que estos centros “son los pilares sobre los que se construye la Galicia del siglo XXI: innovadora, competitiva y capaz de mirar al mundo con ambición”. De hecho, según el European Innovation Scoreboard 2025, Galicia ha escalado ocho posiciones en solo doce meses.
Pero no hay que ser autocomplacientes y lo advierte el presidente del Cluster TIC de Galicia, Antonio Rodríguez del Corral, que señala que fuera de España “la velocidad de la innovación y el desarrollo TIC es superior. Hay más capital, más inversión, más esfuerzo, más acceso a los datos, mejor investigación y mejores resultados. Hay que seguir compitiendo y mejorando para no acabar siendo dependientes de otros ecosistemas digitales”.
Natalia Nogueira, directora de Inova, lo tiene claro: “La innovación no es un destino, es un proceso”. Todo ello sin olvidar que “la transformación medioambiental es la mayor oportunidad para reforzar la competitividad”, según Arancha Mañas, presidenta de Aproema. Idea que refuerza Emilio Bruquetas, consejero delegado de Recursos de Galicia: “La transición energética puede convertirse en una oportunidad para Galicia”.
Terminamos con un artículo del profesor de la Universidad de Vigo Alberto Vaquero sobre economía social, porque hay que aprovechar la innovación y la tecnología para ofrecer una sociedad que integre a todas las personas.
Todos ellos han participado en el suplemento “Galicia Sur. Tecnología e Innovación”
Contenido patrocinado
También te puede interesar