La renta aquí y allí
Cada vigués dispone como renta media de unos 3.500 euros menos que un coruñés, una diferencia muy importante -equivale a tres nóminas de sueldo mínimo- y lo que es peor, creciente. La némesis herculina parece haber cogido el carril bueno tras años de dudas y cierta decadencia con el cierre de empresas que habían sido claves. Incluso creo que la política de Paco Vázquez de convertir A Coruña en una especie de parque temático a base de centros de ocio y museos era equivocada, más allá de que le dio publicidad y visitantes durante un tiempo. Pero al final, el complejo textil fue la clave del despegue. Ahora Coruña ha puesto el foco en la Inteligencia Artificial (será la sede de la agencia estatal) y el hidrógeno verde (contará con una planta de producción) y ha comenzado también a rentabilizar la brutal inversión en el puerto exterior. Enhorabuena.
¿Y Vigo? Lo mejor que se puede decir es que la vida sigue igual: la automoción y el complejo marítimo y pesquero como los pilares desde hace medio siglo, con el añadido turístico navideño. En la agenda de Vigo, lo mismo que hace 25 años o más, con la biblioteca del Estado, el AVE por Cerdedo, la autovía a Porriño, la salida sur y otros clásicos repetitidos una y mil veces. Afortunadamente, nos hemos librado al fin del raca/raca del PGOM, después de otros diez años de trámites y discusiones.
Quizá el estado de las cosas se puede constatar en las entradas y salidas. Vigo ha recibido miles de inmigrantes en los últimos años, pero menos que Coruña lo que confirma que a día de hoy el norte resulta más atractivo. Por cierto, con respecto al hidrógeno verde, vale la pena leer una obra reveladora de apenas 90 páginas de Vaclav Smil, el mayor experto en energía, titulada “2050, por qué un mundo sin emisiones es casi imposible”. De nada.
Contenido patrocinado
También te puede interesar