Fermín Bocos
Lo que le importa a la gente
Existen múltiples ejemplos que acreditan la presencia del destino en el comportamiento de los humanos, y se cuentan numerosos casos de coincidencias que así lo acreditan. En este caso, una de las figuras señeras del balompié argentino como ha sido el portero Hugo Gatti se ha marchado del mundo un día antes que su paisano Jorge Bergoglio, el jesuita del barrio de Flores que acabó convertido en Sumo Pontífice de la Iglesia católica. Gatti fue especialmente conocido por su condición de arquero de avanzados planteamientos que se plasmaron no solo en su especial indumentaria –llevaba siempre una franja para sujetar su mata de pelo, unos calzones hasta las rodillas, las medias bajas asomando las espinilleras, y unas manoplas muy grandes para entonces- sino en el modo de plantear la condición de guardameta con presencia a la hora de sacar el balón y control del juego desde su propia área. El Papa Francisco también fue un pontífice avanzado de ideas además de un hincha furibundo de San Lorenzo de Almagro, el club porteño del que era hincha y socio. Ambos, fallecidos en días sucesivos, forman parte de la historia de su país pasaron los tiempos duros de la Dictadura, ambos se manifestaron cada uno a su manera contra ella, y ambos se rebelaron como personalidades muy vigorosas capaces de encontrar su lugar en el altar de los argentinos con un rincón en la historia.
El “Loco” Gatti no jugó en el campo del Gasómetro templo de San Lorenzo nada más que de visitante, porque fue legendario portero de Boca con el que ganó tres Ligas, dos Copas Libertadores y una Intercontinental. Era junto a Fillol el portero argentino que ha parado más penaltis, y es el futbolista argentino que, con 765 encuentros, ha disputado más partidos en la Primera de su país. Francisco fue, además de un fustigador de la injusticia y un defensor de los más pobres, el sin duda y por el momento Papa más futbolero desde que San Pedro fundó el cargo. Dicen que Juan Carlos Lorenzo, entrenador de “Los Cuervos” de Boedo –así llaman a San Lorenzo porque allí los fundó un salesiano- pidió que no lo dejaran entrar al vestuario porque distraía al plantel, especialmente a Sanfilippo su estrella y goleador máximo. Luego fue su hincha más universal. Esas cosas pasan. Dos ilustres porteños.
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