Nigrán y Vigo y al revés

Arteixo y Coruña son ayuntamientos más que vecinos, hermanos gemelos. También Vigo y Nigrán. No se me ocurren más que razones para que ambos se fusionen, aunque sé que eso no va a ocurrir. Al menos no ahora. Coruña lo ha intentado con Arteixo, sin éxito, mientras que Vigo no ha hecho ningún intento por “convencer” a Nigrán. Motivos hay sobrados: el agua de Nigrán proviene del abastecimiento vigués de Zamáns; sus vecinos acuden a los hospitales vigueses, más a Povisa que al Cunqueiro, y sus jóvenes estudian en la UVigo. El principal desarrollo empresarial y comercial lo realiza Zona Franca en Porto do Molle y un largo etcétera. En el pasado reciente un vigués fue alcalde de Nigrán y un nigranés estuvo al frente de la agrupación del PSOE. Hay argumentos contundentes para la unión municipal y un proceso relativamente sencillo para hacerlo. Al contrario que Chapela, que tendrían que separarse de Redondela, lo que no va a pasar, Nigrán podría fusionarse y mantener su ayuntamiento como una entidad menor, con un alcalde propio elegido en las urnas a la vez que el de Vigo y responsabilidades similares a las actuales. ¿Qué ganaría Nigrán? Proyección y formar parte de un proyecto común más grande. ¿Qué ganaría Vigo? Playas y un municipio donde ya viven miles de vigueses en segundas viviendas en el verano o todo el año, sobre todo tras el covid. Ahora hay una suma cero: los que se marchan de Vigo alimentan el padrón de Nigrán, sin beneficio común. Otra opción para Nigrán sería impulsar el Concello de Val Miñor, con Gondomar y Baiona, pero es mucho más difícil. Nigrán, por supuesto, puede existir de forma independiente, tiene población y potencial suficiente para ello, pero no estaría mal echar una pensada.