Marbella en Samil

Quizá montar una Marbella -marca ahora poco prestigiosa- en el Atlántico sea excesivo, pero ¿qué hacer con Samil? El nuevo Plan General parece haberse lanzado al desarrollo de una zona urbana en la segunda línea con edificaciones de cuatro alturas y 3.000 viviendas, lo que equivale a unas 9.000 o 10.000 personas, algo similar a Navia aunque con otras características. En la Consellería de Medio Ambiente han dicho “no” al entender que supondría alterar el entorno, ahora formado por chalés. Es verdad. Pero también no lo es.

Vamos por partes: en Samil, ahora mismo, hay dos aparthoteles, uno enorme con cinco cuerpos, y en la misma avenida otros dos hoteles, uno pequeño y otro tipo Marbella/Baleares, un complejo que por su tamaño y características de “resort” marcará un antes y un después en Vigo. La playa será mucho más urbana porque ya se ha alterado el supuesto orden establecido de viviendas unifamiliares. A su lado, lógicamente se tendrían que crear servicios, y algunos hay, pero pocos. Siempre la indefinición como bandera. Ampliar la superficie de playa y retranquear el paseo parecen dos medidas adecuadas para mantener Samil en las mejores condiciones, y no están reñidas con la idea de fondo. ¿Playa urbana o no? ¿Aprovechar que Vigo dispone de más de 30 arenales para apostar por Samil como un lugar de turismo en verano y un barrio todo el año de ocio y restauración? La respuesta la dio hace muchos años Antonio Palacios, quien sabiamente en su imposible Plan de los años 30 se adelantó varias décadas y propuso hacer de Samil una playa-balneario al convencerse de que el turismo sería una fuerza imparable. Vigo tiene Cíes, sin coches, ni hoteles. Y Samil, con otro tipo de oferta. Son compatibles.