Mancomunidad de Leri

Aunque ahora se ha convertido en un desconocido para los menores de 30 años, durante años fue la persona más famosa en Vigo, autor de frases impagables. El gran “Leri”, con todas sus cosas, quería por encima de todo a Vigo y siendo eterno concejal, treinta años nada menos, no vio nada claro la constitución de la Mancomunidad de Vigo. Y no tanto por el organismo en sí mismo, sino porque se temía que no tendría utilidad, bautizándola como la “mancomunidad de ná”. Lo clavó. Nacida hace treinta años, en su larga historia no ha sido capaz de poner en común un solo servicio aunque es cierto que al menos sirvió durante un tiempo como un foro panvigués, donde los alcaldes de la comarca podían reunirse periódicamente para hablar sobre asuntos que les importaban a todos, como la autovía o el abastecimiento de agua. Quizá su mejor momento, aunque sin éxito, fue cuando una comisión de alcaldes se reunió con Fraga, entones presidente de la Xunta, para pedirle vía libre para la Facultad de Medicina de la Universidad de Vigo, que estaba prevista cuando el Cuvi se segregó de Santiago. Fraga dijo que no porque entendía que perjudicaría mucho a la histórica universidad compostelana. Y hasta hoy: Santiago es la que más alumnos tiene de toda España, aunque al menos el sexto año se puede cursar en Vigo.

La Mancomunidad también se planteó como un prólogo al Área Metropolitana y se entendía que cuando se creara una, desaparecía la otra. El Área nació y murió en un día y la Mancomunidad continúa reuniéndose de forma casi clandestina y solo con algunos alcaldes del PSOE. El titular de Vigo ha planteado su disolución. Y el BNG dice que tiene que seguir. ¿Para qué? Mancomunidad de ná.