Fernando Jáuregui
¿Le ha tocado a Feijóo la lotería? El 'Gordo' no, desde luego
Vigo se ha convertido en ciudad de funcionarios, quién lo habría podido imaginar. Datos: desde ahora y ya sin discusión, el principal centro laboral lo gestiona el Sergas -la Xunta- a través del Área Sanitaria de Vigo, que cuenta con algo más de 7.000 nóminas. El sector público en lo más alto del empleo local en la suma de hospitales, centros de salud y personal administrativo. Stellantis, antes PSA y mucho antes Citroën, se ha quedado por debajo de los 6.000 trabajadores, cuando llegó a contar con unos 10.000. El sector de la automoción en conjunto todavía funciona como el principal motor de Vigo y su área, pero ya no es lo mismo y será difícil que la multinacional automovilística vuelva a alcanzar en el futuro las plantillas del pasado, aunque el futuro no está escrito.
La tercera posición es para otro conglomerado público-privado, el puerto pesquero que gestiona la Autoridad Portuaria, donde unos 4.2000 trabajadores entran a diario, desde marineros a armadores, pasando por comercializadores, subastadores, operadores y encargados de la logística. Aquí hay de todo, trabajadores autónomos, empleados por cuenta ajena y funcionarios de la Autoridad Portuaria.
Así que Vigo ya no es motor y mar, sino en primer lugar función pública, lo que nadie pudo imaginar en una ciudad que siempre se ha quejado -con razón- de estar coja: un gigante en Galicia en lo demográfico y empresarial, y un enano en cuestiones administrativas. Así se veía, pero los números lo niegan. Vigo ya es una ciudad normalizada y el peso de la Administración está a la altura de su población.
Es cierto que Vigo ha perdido grandes oportunidades en el pasado reciente. Maersk, que ahora se instalará en Coruña con una planta de combustible verde, pidió al Puerto hace 20 años un amplio espacio para instalar su base logística operativa. Sin resultado. Luego fue una empresa británica la que se fijó en que el Plan General contemplaba la posibilidad de desarrollar una zona de ocio y comercio en Puxeiros y planteó desarrollar Porto Cabral, con miles de empleos y como una posibilidad real de abrir otro nicho de mercado y de imagen. De nuevo agua. Ahora llega una firma con su proyecto de parque eólico marítimo más allá del horizonte. Ya estoy viendo el “No”.
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