Opinión

Jóvenes emprendedoras

Casi siempre salen en los periódicos, noticias de radio y televisión los jóvenes que se comportan mal, los vemos todos los días. También a miles de jóvenes que tratan de superar las dificultades que tiene para encontrar trabajo, son muchos los que se deciden montar su propio negocio, algunos fracasan porque las ayudas no llegan o son tan farragosas obtenerlas que no pueden sostener el negocio: ciencia, literatura, poesía, deporte, investigación, negocio…… y combinación de dos o más. Escribiría de muchos, me centro en dos negocios de mujeres en Ourense. 

El primero se llama Blue Silk que creo Natalia Silva Martin, heredera de una tradición farmacéutica, de la que posee el título, y también de aguas termales tan abundantes en estas tierras. Antes de iniciar y una vez graduada en farmacia se desplazó a Barcelona para realizar el Máster en Cosmética y Dermofarmacia, trabajó en Lacer (Barcelona) y en Lanzafoe (Lanzarote), antes en Italia en los laboratorios del hospital San Giovani de Dio. Regresa Ourense y crea ‘Blue Silk productos termales de Galicia’, usa productos ecológicos y sostenibles. Vende sus productos desde su página web (https://www.farmaciapaulabriones.es),  y en farmacias de varias CCAA, adapta si es necesario a la persona, son productos ecológicos y realizados en los laboratorios de la farmacia. Con ingredientes de gran calidad, naturales, que se integran aguas termales y efectivos como células madre, y vegetales (de donde se obtuvieron el colágeno y el ácido hialurónico), un ejemplo de uso es calmar y regenerar la piel de pacientes oncológicos, psoriasis y dermatitis. Sigue aprendiendo y asiste a diferentes congresos para mujeres emprendedores, de donde ha cambiado opiniones con diferentes mujeres que estaban allí, uno de ello el EYE de Sana Beaute medical (Alemania y Lituania).

Patricia Chao y Sofía Ferreiro hace 5 años iniciaron con la tienda online levinRed (https://levinred.es ) la venta de productos cosméticos naturales con vino tinto de O Ribeiro, artesanalmente en el viñedo familiar, convirtieron un elemento tradicional en un producto innovador. El vino es antioxidante, sus cosméticos son adecuados para luchar contra el envejecimiento. Han llegado a Suiza y ahora lo están haciendo en Miami. Ayudan al rural.

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