General Motors

Posiblemente el mundo del motor sea uno de los sectores más masculinizados y cerrados a cal y canto, sin embargo, una mujer acaba de asumir las riendas de una de las empresas más potentes del mercado mundial: General Motors.

Mary Barra es la nueva consejera delegada del segundo fabricante de coches del planeta. Entró con solo 18 años como becaria y por tanto conoce la compañía como la palma de su mano. Esta licenciada en ingeniería eléctrica y MBA por la Universidad de Stanford viene escalando desde hace tiempo en su empresa, primero en el área de diseño, luego en el de recursos humanos donde llegó a ser vicepresidenta y últimamente como responsable de desarrollo de producto.

Ha sido hasta el presente la mujer con mayor poder dentro de la compañía y ahora, como consejera delegada, el techo de cristal vuelve a quedar pulverizado. En más de una entrevista ha afirmado que nunca se ha sentido discriminada y que simplemente se le ha valorado por su trabajo. Tanto es así que el consejero delegado que le deja paso se apresuró a afirmar que: “Mary fue escogida por su talento, no por su género”.

Probablemente para los responsables de la compañía, como para ella misma, el hecho de que sea una mujer es irrelevante. Está claro que estamos ante un ejemplo evidente de meritocracia. Una mujer que se ha ganado por su formación, competencia y esfuerzo el reconocimiento y la responsabilidad de dirigir una de las compañías más importantes de los USA justo en el momento en que se recupera de un rescate público. Sin embargo, para millones de mujeres en el mundo este nombramiento es un ejemplo de que es posible desafiar las tendencias y que no existen sectores económicos, políticos o científicos donde la mujer no pueda alcanzar las cotas más altas.

* Presidenta Executivas de Galicia.