El espacio es una oportunidad y Galicia está decidida a aprovecharla

En los últimos años Galicia ha comenzado a mirar al espacio con una determinación creciente. Lo que antes parecía reservado a grandes potencias y corporaciones internacionales ahora empieza a encontrar un lugar propio en nuestra comunidad. Aun así, los desafíos para consolidar un ecosistema espacial competitivo siguen siendo importantes y requieren una visión a largo plazo.

Uno de los principales retos es la madurez industrial. Galicia ha sabido aprovechar su experiencia en sectores como el naval y la automoción para avanzar hacia actividades espaciales. Empresas como UARX Space, ubicada en Nigrán, han logrado situarse en la órbita internacional mediante el desarrollo de sistemas de separación y vehículos de transporte orbital con tecnología propia. Estos logros demuestran que la innovación puede generarse desde cualquier punto del mapa.

También destacan otros casos de éxito que confirman la capacidad del talento gallego. Como Alén Space, y sus desarrollos para nanosatélites y estaciones terrenas. Centum, que ha desarrollado sistemas de comunicación y navegación para misiones de la Agencia Espacial Europea. Gradiant participa en proyectos espaciales aplicando su conocimiento en ciberseguridad, inteligencia de señal y procesamiento avanzado de datos. Estas iniciativas muestran que Galicia cuenta con un tejido tecnológico pequeño pero altamente competitivo y con un nivel de especialización cada vez mayor.

La financiación es otro de los grandes retos. A pesar del apoyo creciente de entidades como XesGalicia, Vigo Activo o de los programas de innovación impulsados por la Xunta, las empresas espaciales necesitan inversiones estables y sostenidas. Los desarrollos vinculados al espacio no se completan en pocos meses, requieren años de trabajo y una estrategia que combine respaldo público y capital privado.

También resulta fundamental atraer y retener talento. Las compañías gallegas compiten con grandes grupos europeos para captar ingenieros y especialistas en sistemas espaciales. La creación del Polo Aeroespacial de Galicia ha sido un paso decisivo porque conecta empresas, centros tecnológicos y universidades y favorece un entorno en el que la innovación avance con continuidad. Aun así, sigue siendo necesario reforzar las vocaciones científicas desde edades tempranas y ofrecer condiciones que permitan a los profesionales desarrollar aquí su carrera.

Otro desafío relevante es la visibilidad internacional. Los grandes programas europeos suelen concentrarse en regiones con mayor tradición industrial y, para equilibrar esta situación, Galicia necesita presencia constante en foros internacionales y un esfuerzo de cooperación entre empresas. La clave es demostrar, con resultados, que desde aquí se ofrecen soluciones tecnológicas de alto nivel para la nueva economía espacial.

Los años de apostar en tecnología hacen que el esfuerzo colectivo empiece a dar frutos. Galicia está creando empleo de alta cualificación y su tecnología ya vuela al espacio. Lo que hace una década parecía un objetivo lejano se ha convertido en una realidad que sitúa a la comunidad en el mapa europeo del sector. El espacio se ha convertido en una oportunidad estratégica y Galicia está decidida a aprovecharla.