Dos en la carretera

Publicado: 10 ago 2024 - 03:07

Y por favor, que se sepa y que se proclame que esta mascarada indescriptible que ha colocado a España en el primer puesto del hit bananero, no solo tiene payasos, domadores, tragasables y escapistas, funcionarios untados y sicarios en la trastienda, sino dos culpables fundamentales que algún día pagarán en condiciones sus viles comportamientos porque esto hay que pagarlo hoy o dentro de un tiempo. El primero es el payaso de las bofetadas, el indolente Salvador Illa que se ha prestado a interpretar el papel del imbécil de la película y que se ha visto en el compromiso de obedecer órdenes y asumir el papel bochornoso coronado con un discurso tan lamentable que lo marcará de por vida. El segundo, y protagonista supremo de esta vergüenza que nos pone en el camino de la indecencia histórica es un sujeto que ya da mucho miedo. Que se llama Pedro Sánchez y que ha resuelto practicar toda suerte de ignominias para seguir siendo el presidente de un país al que ha destrozado sin la más mínima conciencia.

Sánchez es ya un personaje sombrío al que ninguna barrera ética ni compromiso alguno detienen. Es un inmoral por libre que ha roto con todos los códigos posibles, que implica a los demás para liberarse a sí mismo, que miente, manipula, tergiversa, controla, corrompe y envicia, y al que sin embargo su propia impudicia sumerge en un universo de pesadilla del que forman parte su mujer, su hermano, sus socios. Un universo miserable y sucio del que ya aunque quiera, no se libra. Ni él, que es el máximo responsable de esta tragicomedia, ni su gobierno.

¿Dormirá me pregunto, el otrora ejemplar juez Fernando Grande Marlaska tras llevar a cabo los inexplicables e inexcusables manejos que se ha visto obligado a afrontar en el fiel cumplimiento de su desquiciada tarea? ¿Qué verá hoy la antigua y muy respetable magistrada Margarita Robles cuando se mire al espejo, se repase las ojeras y vea lo que en él se refleja? ¿Qué le contará a sus hijos el diplomático Albares cuando le pregunten las razones de algunos episodios que no pueden ni mentarse en materia de política exterior? Nadia Calviño huyó llevándose una muda y un botellín de agua con gas para el camino antes de acabar tomando pastillas para conciliar el sueño. Dicen los que la conocen que es muy feliz…

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