Manuel Orío
Palabra del Rey
Este es un asunto en el que todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, pero hace lo contrario y no atiende ni a consejos ni recomendaciones. Los médicos y los profesionales sanitarios se pronuncian en contra de que se consulten las páginas de internet para intentar desentrañar los síntomas de una enfermedad o los resultados de unos análisis clínicos, porque muchas páginas no son fiables, o en otros casos inducen a confusión y desde luego no se pueden sustituir por la consulta con un experto. Antes los hipocondriacos escrutaban los síntomas dentro de unos parámetros, el de la observación de los que padecían los demás para identificarlos como propios. Pero Internet ha ampliado el campo y más con la Inteligencia Artificial. Ahora se pueden sentir síntomas que no has visto en otras personas cercanas sino rastreando por las páginas web. La obsesión por las consultas médicas en internet se ha convertido en una nueva patología la cibercondria, que si se practica con asiduidad acabará en un perjuicio cierto para la salud mental en forma de ansiedad o de trastorno obsesivo compulsivo.
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