La autopista y las tres opciones

La prueba de que a Doc PS no le importa Galicia (tampoco Extremadura, por otros motivos) se demuestra en la falta total de empatía con respecto a la autopista, un asunto que bien gestionado le podría dar miles de votos. Además, lo tiene bien fácil porque la prórroga la concedió Aznar -la segunda, la primera Felipe González- y hay soporte legal sobrado con la declaración de Bruselas declarando la vulneración de las normas comunitarias en el contrato en vigor. Vamos, que es una cuestión solo de decisión política. Y no existe, como ha quedado demostrado. Su falta de interés por Galicia se expresó de forma bien visible en las pasadas autonómicas donde solo le faltó pedir el voto al BNG, fuerza que se ha convertido en la más fiel de sus aliados, sin darle problemas y votando todo lo que el Gobierno quiere. Así da gusto.

En estas condiciones, la lucha tendrá que seguir y no va a ser corta ni fácil, pero el final está un poco más cerca, con el doble frente abierto. Por un lado, la lenta burocracia de la UE, que va a dando pasos. Por otra, la vía iniciada por la asociación de transportistas, que se ha armado de argumentos para presentar ante el Tribunal Supremo la anulación de la actual concesión. Tardará dos o tres años, pero llegará una resolución y muy probablemente será positiva. Hasta entonces, todos a pagar y cada vez más por circular por Galicia por una concesión caducada. Anotemos otra en el debe de Doc PS, que maltrata a su sucursal gallega, negando en el Congreso lo que el PSdeG aprueba en el Parlamento gallego.

Queda una tercera opción, que será un cambio de Gobierno y que el PP cumpla sus compromisos, lo menos que se puede pedir a un partido. Con Doc PS y sus autoenmiendas -la última, convocar elecciones cuando un Gobierno no logra aprobar presupuestos- hace mucho que no hay nada que hacer.