Fernando Ramos
La manipulación política de la denuncia contra Suárez
Lo dijo Pérez Reverte en reciente entrevista, pero no solo él: Vox es el único partido que propone ideas. Y es que, en el terreno de la lucha cultural política, no confundir con la política cultural, la extrema derecha en España, como en el resto de las democracias occidentales, lleva años confrontando con un argumentario a contrapelo de lo pacíficamente instituido o aceptado. La inmigración, en especial la magrebí y musulmana; las políticas de género y en particular la violencia contra la mujer, el reconocimiento de la comunidad LGTBI+; la crítica a la supuesta excesiva tributación y el adelgazamiento del Estado de bienestar, junto a la tradicional fobia a las identidades autonómicas, estructuran la panoplia con que la extrema derecha de Vox, también SALF, se enfrenta al bipartidismo y al statu quo salido de la Constitución de 1978.
La última encuesta conocida, o la primera del nuevo curso político, la de 40dB, señala el irresistible ascenso de Vox. Una subida a costa del PP, que debiera servir a éste para abrir alguna reflexión autocrítica sobre el seguidismo de los planteamientos duros de los de Abascal o los perfiles del propio liderazgo de Feijóo. Ahora que la suma de las derechas se aproxima al 50% en la intención de voto del electorado, quizá lo más inteligente para el PP sería intentar crecer en las franjas más tibias del centro. El fenómeno de las ideas, comentado por Pérez Reverte y por alguien menos sospechoso como el también escritor Javier Cercas, reporta a Vox una gran penetración entre las franjas más jóvenes del electorado, de los 18 a los 44 años.
Y si los jóvenes votan a la ultraderecha, los viejos al PSOE. Lo hacen en defensa de las pensiones, de la sanidad pública y, en general, del Estado de bienestar. Todo aquello que los jóvenes ven ya hoy como el paraíso creado por los boomers en su propio beneficio; un modelo político, netamente social, y que de manera creciente está pasando a ser financiado con el esfuerzo fiscal de los jóvenes, maltratados por la dificultad de acceder a la vivienda y la general carestía de la vida. Una situación enquistada, que crea profunda irritación social y que el gobierno de Sánchez no logra afrontar, bloqueado por las competencias cedidas a gobiernos autonómicos mal dispuestos y de distinto color político, y por mil y un asuntos, de Gaza a los tribunales de Justicia, que dispersan la atención y detraen las energías imprescindibles para impulsar una acción de gobierno eficaz.
La encuesta de 40dB analiza también el voto por comunidades autónomas. En Galicia, tradicional feudo de la derecha monopolizada por el PP, parece abrirse a un duopolio con Vox. La indiscutible fuerza emergente.
Contenido patrocinado
También te puede interesar