"New York, New York" abrió la primera verbena
El campo de fiestas del Alivio de Tomiño acogió, junto a otros cinco concellos, la primera verbena de la pandemia en una prueba piloto de la Xunta. Con entradas agotadas, asistieron mil personas, que no pudieron comer ni beber ni fumar para deleitarse con la orquesta La Ocaband, que abrió el repertorio con el clásico “New York, New York”, para continuar con cumbias, merengue y canciones de Georgie Dann, entre otras.
El tiempo amenazaba lluvia pero dio igual. Había hambre de verbenas, tras año y medio suspendidas por culpa de la pandemia, en un país, Galicia, que ha convertido este tipo de fiestas en todo un arte y a sus orquestas, con millares de seguidores, en una auténtica industria que, hasta 2019, generaba más de 26 millones de euros y alrededor de 4.000 empleos.
Tomiño fue ayer, junto con los ayuntamientos de Marín, Arteixo, Narón, Carballiño y Mondoñedo, uno de los seis agraciados con una experiencia piloto puesta en marcha por la Xunta para testar este tipo de espectáculos y comprobar que se pueden realizar de una forma segura. Anunciada hace semanas, la respuesta del público no pudo ser mejor: mil entradas, puestas a su disposición de forma gratuita a través de la web del Concello, que se agotaron a las pocas horas.
“New York, New York”, la canción que popularizó Frank Sinatra, interpretada por La Ocaband, recibió a los asistentes de la primera verbena de la era covid reunidos en el campo de fiestas de O Alivio, un recinto vallado de 3.000 metros cuadrados -condición para acoger esta prueba- donde el público pudo permanecer de pie, pero guardando la distancia de seguridad de tres metros, salvo que fuesen grupos de convivientes.
Esta formación, de diez músicos y cuatro técnicos, se había preparado a conciencia para una cita que llevaban esperando desde hacía tiempo, según declaró a este diario su director artístico, David Dopazo, pocas horas antes de su actuación. “Tenemos muchas esperanzas puestas en esta verbena. Lo que necesitamos para este verano es que se organicen fiestas, aunque sea con restricciones. La situación ha sido dramática; han desaparecido el 90% de las orquestas estables, por eso es vital para nosotros que esto se vaya reactivando”, afirmó, para seguidamente pedir la colaboración de los ayuntamientos para hacerlo posible.
La Ocaband es una de las pocas orquestas gallegas que ya el año pasado actuó con un formato covid, pensado para público sentado, y que dio como resultado el espectáculo “Historia da verbena” que se pudo ver en la televisión gallega. Ayer, sin embargo, quiso hacer algo diferente para estrenar su primera cita del 2021, con un repertorio que también permitió hacer un repaso a los grandes éxitos de este formato. Desde las 9 de la noche, y hasta la una de la madrugada, sonaron clásicos como “Pedro Navaja”, “Dont Worry”, “Malagueña”, “La Puerta de Alcalá”, cumbias, merengues, temas de Fuxan Os Ventos y, cómo no, del incombustible Georgie Dann, para delirio del millar de seguidores reunidos en O Alivio. La velada, sin embargo, dejó notar la falta de normalidad: no se pudo comer, beber ni fumar en el recinto. Eso sí, para consuelo de todos, fuera esperaba el ‘bar da comisión’, para el que algún día habría que pedir su declaración de BIC.
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