Los vigueses Lorena Ares y Carlos Fernández, creación a la vanguardia tecnológica
Juntos suman un enorme talento creativo de vanguardia con un claro compromiso social que promueve el pensamiento crítico a través de sus cortos
Cuatro nominaciones y un Goya, el que acaban de ganar al mejor corto de animación con “Cafuné”. Lorena Ares (Vigo, 1978) y Carlos Fernández de Vigo (Vigo, 1973). Llegaron al mundo de la creación audiovisual y el desarrollo tecnológico desde diferentes ámbitos. Lorena, es licenciada en Bellas Artes y Carlos, en Económicas. El éxito en los Goya de su película viene precedido por más de una treintena de premios internacionales y la participación en alrededor de ciento cincuenta festivales en los cinco continentes. Ambos cuentan con una dilatadísima experiencia de más de veinte años.
Pregunta. Lorena, ¿cómo llegaste al mundo de la animación?
Respuesta.El día que cumplí catorce años vi “La sirenita” y me quedé alucinando porque el personaje principal se pasaba la mitad de la película sin hablar y aún así entendías perfectamente todo lo que le pasaba por la cabeza y decidí que era eso a lo que me quería dedicar, a darle vida a los dibujos.
P.¿Y tú, Carlos?
R.Yo quería hacer cine desde que tengo uso de razón. Según iban avanzando los proyectos iba saltando a diferentes formatos. Por el camino también fui dedicándome, por ejemplo, a los videojuegos, y la parte tecnológica me fue llevando a nuevos formatos como el cómic animado o las experiencias interactivas. Siempre con la inquietud de desarrollar las iniciativas dentro de mis propios proyectos empresariales, con socios y aliados de muchos perfiles, pero tratando de hacer las cosas como yo creía que se debían de hacer.
P.Ambos sois codirectores en "Cafuné" pero desarrolláis muchas más facetas, por ejemplo, la producción
R.Lorena: La producción es cosa de Carlos. Ambos somos directores y es cierto que a veces hago labores de producción ejecutiva, pero es Carlos quien ha de figurar como productor, y además es el que tiene menos aversión al riesgo.
R.Carlos: Por eso tengo las ojeras más grandes. “Cafuné” es un buen ejemplo porque tanto Lorena como yo desarrollamos muchas facetas en paralelo que son las que más nos motivan desde la perspectiva artístico-técnica. Ella llevó la supervisión del Story, del Layout, la dirección de animación y la edición y yo estoy en la parte de diseño de producción, dirección de arte, guion y la producción, que, aunque no se vea tan artística yo creo que sí lo es porque hacer encajar el modelo financiero con los objetivos artísticos…
P.Eso también es arte, no cabe duda, ¿cómo se logra el dinero para un proyecto así?
R.Carlos: Hemos tenido suerte de encontrar buenos aliados. Supongo que también ayuda que llevemos más de veinte años en la industria.
Hay que reflexionar con pensamiento crítico sobre el tiempo que vivimos
P.¿Dónde está el negocio en un corto como “Cafuné”? ¿Recuperáis el dinero invertido?
R.Carlos: No se recupera. En un corto como éste, que haces una inversión importante, no se recupera, desde la perspectiva económica a la que te refieres. Nosotros no contamos con recuperarlo. Nuestra empresa tiene sus beneficios y los reinvertimos en este tipo de actividades porque creemos en ellas por varias razones. La primera, porque tenemos una pulsión artística que hace que asumas sacrificios personales por desarrollar esa pulsión de narrar lo que queremos contar. Esa probablemente, sea la más importante. La segunda es que tenemos un equipo de artistas y técnicos con el que estamos muy comprometidos y queremos generar contextos de desarrollos y el cortometraje permite desarrollarse artísticamente de una manera más profunda. Porque en cinco años puedes trabajar en dos o tres cortos y permites al talento más joven entrar en la industria. La tercera, por prestigio para la compañía. Creemos en la capacidad artística de nuestro equipo y nos permite ir a festivales, congresos con obras completas que son muestras de las diferentes cualidades del equipo y de la capacidad como empresarios de empezar y acabar obras. Hay más razones, pero estas son las principales por las que, además de hacer largometrajes o realizar servicios a otros productores, escribimos, dirigimos y producimos estos cortometrajes. Y tenemos otros dos más en proceso.
R.Lorena: En el largometraje siempre estás más constreñido, no puedes experimentar tanto, estás más condicionado por el hecho de lograr un éxito en taquilla y en cambio el corto te da más libertad.
P.Este es vuestro primer Goya ganado, pero ya sumábais otras tres nominaciones anteriores
R.Lorena: Sí. Era la cuarta nominación en proyectos en los que estábamos más implicados, porque yo ya había participado en otros proyectos que fueron nominados pero era animadora, modeladora, pero es la tercera de cada uno en dirección.
R.Carlos: Y son cuatro porque cada uno de nosotros ya había dirigido un largo que había sido nominado. Lorena por “Hanna y los monstruos” y yo “Memorias de un hombre en pijama” y juntos, dirigimos “La noche más larga” y “Cafuné” que finalmente ganó el Goya.
Preja en lo persona y lo profesional, Lorena Ares y Carlos Fernández de Vigo lideran un equipo multidisciplinar que lleva años trabajando en inteligencia artificial y crean joyas artísticas como los cortos de los que "Cafuné", con más de 30 premios y seleccionado en 150 concursos es la segunda entrega
P.¿Cuál es el argumento de "Cafuné"?
R.Lorena: “Cafuné” está basado en el cómic “Y el mar recordó sus nombres”, de Chechu Ramírez. Es la historia de Alma, una niña migrante forzada que es la única superviviente de una patera que naufraga y de la mano de su rescatadora y madre de acogida, Luna, vemos cómo es la superación del trauma que permanece por todo lo que ha vivido esta niña. Es una historia de amor y el título, “Cafuné”, que en portugués significa acariciar el pelo de una persona que quieres hasta que se queda dormida, es un acto emocional y queríamos llevar esta historia a que fuera algo muy emocional, lejos de discursos políticos o de ideologías y centrarnos en lo que ha pasado esa persona y en lo que ocurre después.
P.Abordáis uno de los dramas actuales más graves
R.Carlos: De hecho “Amanece”, “Cafuné” y los dos cortos que vienen ahora, aunque técnica y artísticamente son muy diferentes forman parte de una tetralogía en la que Lorena y yo hacemos una reflexión sobre la era en la que estamos viviendo. Creemos que es momento de reflexionar con pensamiento crítico y estos cortos tratan de inspirar en este pensamiento crítico desde diferentes puntos de vista.
P.Otro de vuestros frentes en los que estáis muy implicados es en la IA, ¿cómo surgió?
R.Lorena: Empezamos con la inteligencia artificial hace ocho años, mucho antes que ChatGPT, algo que Carlos tuvo muy claro desde el principio.
R.Carlos: Siempre hemos ido disruptivos en muchos momentos a lo largo de los años pero con la inteligencia artificial hemos visto que iba a ser un cambio tan profundo que ahí lo hemos dado todo con una inversión muy grande y un equipo con quince científicos en nómina y ahora estamos arrancando con un gran proyecto con centros tecnológicos y de supercomputación.
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