Diego González Rivas: cirujano mundial

“Curando el mundo” es el libro que presenta el miércoles y que recoge su experiencia afrontando casos complejos que nadie se atrevía a operar

Diego González Rivas.
Diego González Rivas.

No es casualidad que Diego González Rivas (A Coruña, 1974) haya revolucionado la cirugía torácica. Además de ser el cirujano occidental que más operaciones realiza al año, afronta las intervenciones más complejas, mayoritariamente de diferentes tipos de cáncer de pulmón, y ha diseñado técnicas que han reducido el impacto de la operación en el paciente, lo que ha facilitado acometer intervenciones que antes eran imposibles. Su vida discurre entre aeropuertos y quirófanos de todo el mundo, enseñando sus técnicas a otros cirujanos y operando los casos más complejos con los que nadie se atreve. Desde el pasado verano tiene en África un quirófano móvil, diseñado según sus requerimientos, con el que ha abierto una ventana de esperanza a centenares de personas que estaban desahuciadas.

Pregunta.¿Es usted cirujano por azar o por vocación?

Respuesta.La vocación por la Medicina está presente en mí desde muy niño. Mi madre era enfermera y yo veía que iba al hospital a ayudar a la gente y yo también quería ayudar a la gente. Me motivaba mucho verla, ver también como la gente llegaba al hospital mal y la mayoría salía bien. Eso me fascinaba y me animó mucho. Estudié medicina en Santiago y tuve claro que quería dedicarme a la cirugía. Hice la especialidad en A Coruña, luego estuve un año trabajando en Santiago y luego volví a Coruña, en primer lugar, porque había una plaza en cirugía torácica, en aquel momento se empezaba con los trasplantes de pulmón, y porque yo quería vivir en A Coruña porque allí estaba mi familia, tenía cerca el mar y me gustaba surfear. 

P.La cirugía habrá cambiado mucho desde que usted empezó.

R.Muchísimo. Cuando empezamos, la cirugía torácica era muy desconocida y hemos hecho muchas innovaciones, hablo incluso a nivel mundial. Ha sido un cambio radical y hoy es una cirugía muy conocida en el mundo.

P.Ha conseguido que una cirugía invasiva deje de serlo. ¿Cómo?

R.Tradicionalmente la cirugía torácica era la más agresiva y dolorosa de todas. Había que separar las costillas, los nervios intercostales y eso es muy doloroso. Lo que conseguimos fue desarrollar una técnica lo menos invasiva posible que hace que los postoperatorios sean mucho mejores.

P.¿Estas nuevas técnicas permiten abordar cánceres que antes eran inoperables?

R.Sin duda. Hoy día se pueden operar tumores que antes no eran operables porque era muy agresiva la intervención y hoy con cirugía mínimamente invasiva se abordan y con la robótica se puede llegar a sitios mucho más complejos. Y si se trataba de un paciente frágil, tampoco se podía y hoy con las nuevas técnicas sí.

P.Con todo lo que se mueve, ¿sigue viviendo en A Coruña?

R.Ya no. Ahora vivo en el mundo. Sobre todo, en Shanghai. En China paso cinco meses al año en diferentes períodos, luego me muevo por el resto de los países del mundo. En A Coruña sigo teniendo mi casa, pero voy cada tres meses.

P.¿Hay alguna razón especial para que su principal base sea China?

R.Allí monté el programa de cirugía más grande del mundo, de entrenamiento Uniportal (cirugía mínimamente invasiva mediante una única incisión) en el hospital más grande del mundo y allí podemos evolucionar la cirugía mucho más que en otros sitios, tanto en volumen como en calidad. Es un país que está a otro nivel.

P.Qué curioso, en Occidente se piensa en China como un país que va a remolque, que copia lo que se hace en Europa o América.

R.¡Qué va! China está avanzadísima, está diez años por delante de Occidente, en todo, no solo en esto. Es la mejor del mundo en trenes, en coches eléctricos, en teléfonos, tecnología, robots y allí están los mejores cirujanos del mundo.

P.África es otro de los retos que asumió. ¿Cuándo empezó?

R.Yo llevo operando en África doce años. Ya he operado en 35 países africanos. Pero como era muy difícil operar allí con cirugía mínimamente invasiva por las limitaciones que había, creamos una fundación y diseñamos una unidad móvil que es la primera que existe en el mundo para hacer este tipo de intervenciones y la pusimos en África el año pasado y ya hicimos las primeras operaciones. Volveremos en abril a Costa de Marfil.

P.Su llegada será vista como un regalo divino.

R.He operado a muchos pacientes que estaban desahuciados, que nadie se atrevía a operarlos. Ten en cuenta que yo viajo por el mundo y lo que hago es operar los casos más complejos porque tengo mucha más experiencia en esas situaciones. En China opero día y noche.

P.¿Cuántas operaciones realiza usted en un día?

R.En China, cánceres de pulmón opero cinco o seis. A veces, en un fin de semana, opero a dieciocho pacientes.

P.¿Siempre con su técnica, la Uniportal?

R.A veces hago Uniportal VATS, con vídeo de alta definición, y a veces Uniportal RATS, que es con asistencia robótica. La primera la desarrollé en 2010 y la segunda en 2021.

P.El avance tecnológico supongo que habrá sido el gran apoyo en este tipo de técnicas.

R.Sí, por supuesto. El robot, por ejemplo, te aporta muchísimas ventajas, te permite hacer cirugías más complejas, abordar casos que de otra manera serían difíciles. Tiene el inconveniente de que es una tecnología mucho más cara. Con el tiempo se hará más popular y abaratará los costes. 

P.La semana que viene presenta su libro “Operando al mundo” ¿Qué cuenta en él?

R.Recoge mis experiencias por todo el mundo. Está escrito en primera persona, es muy intenso y hablo de cosas que no había contado nunca antes. Operando en lugares en conflicto, en Chernobil, en Ucrania, en Gaza, creo que va a gustar mucho.

P.Es el cirujano que ha operado en más países.

R.Así es. Operé en 35 países de África y en 138 países del mundo. Ningún cirujano de ninguna especialidad ha operado en tantos países como yo.

P.¿Cómo se vive viajando permanentemente? 

R.Llego a conocer sus aeropuertos y hospitales. Pero, bueno, intento organizarme para tener tiempo para hacer algo de turismo. Esta semana (por la anterior) operé en Roma lunes y martes, luego volé el miércoles a Barcelona, de Barcelona fui a Cádiz, operé allí y di una masterclass miércoles y jueves. De Cádiz fui a Madrid en avión y llegué de noche a Valladolid, di unas conferencias en un congreso internacional de cirugía robótica, mañana vuelo a Atenas para hacer por la tarde una operación muy compleja a una paciente y luego vuelvo a Madrid donde me esperan 18 cirugías el fin de semana.

P.¿Hay algo imposible, para usted, en cirugía?

R.Sí, lo que no intentas. La experiencia es lo que te da la posibilidad de hacer casos imposibles.

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