Lastra dimite como número dos del PSOE por su embarazo

La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, dimitió de este cargo alegando motivos personales por su embarazo, una decisión que llega en un momento difícil para el partido tras los malos resultados en Andalucía y algunas peticiones de cambios internos para afrontar el nuevo ciclo electoral. La decisión la confirmó la propia Lastra en un comunicado emitido ayer en el que explica que dimite del cargo por “cambios importantes” en su vida personal, tras su embarazo, que le exigen “tranquilidad y reposo” y que le suponen una dificultad para compaginar “con la intensidad que exige la dirección del partido”.

Asegura que hace días le trasladó su decisión al secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien agradece “su confianza todos estos años recorridos en un camino que muchos creyeron imposible” y que asegura que han hecho realidad “paso a paso”. “Es y será siempre el mayor de mis honores ser vuestra compañera, mis queridos compañeros y compañeras del Partido Socialista. Nos encontraremos en las agrupaciones y las casas del pueblo”, concluye el escrito.

Aunque la causa oficial de su dimisión son los motivos personales por un embarazo considerado de riesgo, lo cierto es que su renuncia llega en un momento complicado para el PSOE, que se quedó muy tocado después de obtener en las elecciones andaluzas del pasado mes de junio el peor resultado de su historia.

Críticas a Sánchez

Además, en las últimas semanas algunos socialistas insistieron en reclamar en privado cambios internos en el partido para frenar las críticas directas a Sánchez y evitar erosionar su imagen ante el nuevo ciclo electoral, con la mayoría de autonómicas y municipales previstas en mayo de 2023 y las generales a finales de ese año.

Y aunque el Debate sobre el estado de la Nación celebrado la semana pasada ayudó a los socialistas a levantar el ánimo y a recuperar la moral debido a la “empatía” que aseguran que demostró Sánchez en su discurso y al anuncio de medidas para afrontar la crisis económica, la posibilidad de hacer cambios en el partido y en el Gobierno seguía sobre la mesa.

Con la dimisión de Lastra el PSOE está obligado a mover ficha de alguna manera, aunque todavía no se sabe nada sobre su posible relevo o sobre si habrá una reestructuración interna más profunda. El camino más previsible en la formación es la convocatoria de un Comité Federal, máximo órgano del partido entre congresos, que debe ratificar la decisión que tome el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, sobre la sucesión de Lastra.

Pero algunas fuentes socialistas apuntan que existe la posibilidad de que no haya un relevo en el cargo y que se suprima la Vicesecretaría General, que Lastra ocupa desde 2017. En este caso, como ha ocurrido en algunas ocasiones en la historia del PSOE, no habría un vicesecretario general, y la cúpula del partido se quedaría reducida a la figura del secretario general (Pedro Sánchez) y el secretario de Organización (Santos Cerdán), además de la presidenta del PSOE (Cristina Narbona).

Partidos de derecha hablan de "destitución encubierta"

La dimisión como vicesecretaria general del PSOE de Adriana Lastra reabrió el debate sobre la maternidad y la carrera profesional de las mujeres. Desde la derecha se criticó que Lastra, embarazada de varios meses, haya tomado la decisión de dimitir en vez de apartarse temporalmente y reincorporarse después al puesto, mientras que el PSOE defendió su decisión, aunque algunas voces desde la izquierda cuestionaron también su argumentación para hacerse a un lado.

PP y Vox cuestionaron que la dimisión deLastra sea por un embarazo y apuntaron o a la posibilidad de que se trate de un “destitución encubierta”. “Nunca un embarazo de riesgo ha supuesto una dimisión de responsabilidades de dirección”, especialmente “con la que está cayendo en este país, dijo la vicesecretaria de Políticas Sociales del PP, Carmen Navarro.

En la misma línea, la portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Macarena Olona, señaló que “en España ninguna mujer debería verse obligada a dimitir por estar embarazada” y criticó la “excusa bochornosa a la que ha tenido que acudir el PSOE”.

División en Podemos

La líder de Podemos, Ione Belarra, también embarazada, dijo que “a veces es imprescindible poner los cuidados en primera línea”, mientras Beatriz Gimeno, diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid confesó que le gustaría pensar que no es únicamente el embarazo la causa porque “el partido debería esperarla y no marcharse ella”. “Seguimos pagando más por ser mujeres”, recalcó. Desde las filas socialistas, la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, censuró que se trate de “vestir de feminismo” las críticas.