Propietarios protestan por fallos de motores de Stellantis
Automoción
Una caravana reivindicativa de medio centenar de vehículos recorrió ayer las calles de la ciudad para reclamar al grupo una solución tras haber sufrido las averías
Propietarios de vehículos del grupo Stellantis se manifestaron ayer en Vigo por los fallos que sufrieron en los motores de sus coches. La protesta, convocada por la Asociación de Afectados Stellantis (Afestel) que cuenta con más de 6.000 miembros en España, consistió en una caravana de vehículos que recorrió las calles de la ciudad partiendo desde la puerta de la factoría de Balaídos.
Medio centenar de manifestantes hicieron sonar los cláxones y explicaron su situación a través de megáfonos, llamando la atención de conductores y peatones. Aseguran haber asumido importantes gastos por un fallo en la fabricación e incluso tener miedo a la hora de utilizar sus coches. Según señalaron en la protesta, el motor Puretech de Stellantis es para estos usuarios “una pesadilla”.
Afirman que detrás de esta situación está un defecto en la correa de distribución de estos motores fabricados desde 2012. Según Manuel Cerezuela, coordinador de Afestel, esta correa de goma, diseñada como una mejora medioambiental, se degrada al mezclarse con el aceite y la gasolina. El resultado es la liberación de partículas que contaminan el motor, obstruyen los conductos de lubricación y provocan daños graves. El fallo suele aparecer entre los 2 y 4 años de uso, cuando una alerta de motor se enciende en el tablero y el coche se detiene. “Se para abruptamente, da igual que estés en ciudad o en autopista, lo que supone un riesgo significativo de accidentes”, asegura.
A pesar de que, según explica, algunos talleres cubren las reparaciones bajo garantía, muchos propietarios han tenido que asumir los elevados costos de reparar un coche que, en ocasiones, ha recorrido tan solo entre 30.000 y 50.000 kilómetros. Sin embargo, tras las reparaciones, los vehículos continúan presentando problemas, como la pérdida constante de aceite, lo que agrava la frustración de los propietarios. Cerezuela destacó que incluso tras el reemplazo de la correa de distribución, el motor sigue afectado por los daños, lo que obliga a un mantenimiento frecuente y costoso, con largos periodos de inactividad del coche.
La protesta también puso de manifiesto la preocupación por la seguridad. “Puede tener implicaciones graves, la bomba de vacío del motor, que controla el sistema de frenos, también puede verse afectada, y si la bomba de vacío falla, los frenos pueden perder eficacia, lo que aumenta el riesgo de accidentes”, señala Cerezuela.
La asociación ha movilizado a más de 4.000 propietarios en España para emprender acciones legales. Estiman que podría haber 19.000 vehículos afectados por este fallo en Galicia, 700.000 en España y hasta 4 millones en Europa. A pesar de la gravedad del problema, los manifestantes critican que Stellantis no asumió una responsabilidad de forma plena.
El grupo asegura que extiende su garantía
Desde Afestel señalan que los vehículos afectados tendrían todos los motores Puretech 1.0 y 1.2 gasolina del grupo Stellantis. Ante esta situación, la compañía mantiene que está al tanto del malestar y los inconvenientes que han afectado a algunos dueños de vehículos de su fabricación. Un portavoz de Stellantis aclara que la compañía “extiende su garantía posventa para casos relacionados con motores de gasolina Puretech de 3 cilindros, sobre los que se reporta una degradación prematura de la correa de distribución”. El grupo automovilístico señala que la correa de distribución puede sufrir daños químicos debido al contacto con aceite envejecido y deteriorado, “y el material de la correa puede obstruir los filtros en el circuito de lubricación, lo que puede provocar un problema de presión de aceite”. En este contexto, añaden que Stellantis está proporcionando una garantía de hasta 175.000 kilómetros para los vehículos matriculados entre abril de 2014 y junio de 2022.
Contenido patrocinado
También te puede interesar