As Travesas espera la coronación

El trono de España está vacante y espera heredero. Y el campo de batalla de As Travesas será testigo de excepción de una batalla entre Francia y Croacia por subirse al asiento del rey. Un rey que claudicó en octavos, precisamente frente a los galos en su defensa del título obtenido hace dos años en Argelia. A partir de las 16:30, el pabellón vigués elegirá nuevo monarca mundial del balonmano júnior.

Lo hará tras una jornada de semifinales en la que los franceses confirmaron que son como los tiburones: titubeantes, hasta distraídos, cuando el hambre no aprieta; letales cuando huelen la sangre. Esta promoción perdió tan solo cuatro partidos en seis años entre ciclo juvenil y júnior. Dos de ellos fueron en la fase previa de esta competición, ante Suecia y Egipto. Y ayer, los africanos volvían a estar delante. Solo que, en esta ocasión, no era el partido inaugural del Mundial, sino sus semifinales. El equipo azul no tuvo piedad y no dejó lugar a un segundo tropiezo en la misma piedra. 33-35 en el choque que abrió la tarde en el Municipal de Pontevedra con un Gaudin nuevamente excelso, que comandó a los suyos hacia la final.

Tras los galos, fue el turno del nuevo equipo local. El sucesor de España en la parroquia gallega. Pero, a diferencia de en Vigo frente a Eslovenia, Portugal no tuvo esta vez suerte ante Croacia. Los ajedrezados volvieron a mostrarse como un equipo sólido, rocoso y solidario. La mejor defensa del campeonato emergió otra vez, en esta ocasión en suelo pontevedrés, para dar al traste con las ilusiones portuguesas y también con las de la organización, que esperaba paliar la ausencia de España en el partido por el título con una nutrida afluencia de aficionados del otro lado del Miño, que tendrán que conformarse con ver la 'Seleçao' pelear por el bronce frente a Egipto. Será a partir de las 14:00 en As Travesas, en un aperitivo para el plato fuerte: la gran final de las 16:30. A partir de esa hora comenzará el último partido tras dos semanas frenéticas de balonmano en Vigo y Pontevedra. Un último encuentro que decidirá entre franceses y croatas quién es el nuevo rey júnior. El rey del futuro del balonmano mundial. n