A España le salió cruz en su propio Mundial

"Le vi un buen nivel a casi todos los jugadores", explica Pedro, que cumplirá su cuarta temporada en el balonmano húngaro, si bien este curso se estrenará en las filas del Balatonfuredi tras tres años en las filas del Pick Szeged.

Rodríguez, que ya está en el país magiar entrenando, no pudo asistir a ningún partido en el evento que las últimas dos semanas se ha disputado en su ciudad, pero sí lo ha seguido por televisión con mucha atención. Para el canterano del Octavio, "España tuvo mala suerte ya contra Eslovenia" en el último partido de la fase de grupos. Esa única derrota en la ronda preliminar, unido al titubeante comienzo de Francia, cruzó a los Hispanos júnior con los galos en octavos, donde sucumbieron. "También hubo un poco de mala suerte porque la derrota llegó en un gol al final del partido, cuando ya no quedaba nada", insiste Rodríguez que, no obstante, apela a que los pupilos de Isidoro Martínez "compitieron muy bien en el Mundial".

"Es una lástima", comentó apenado el internacional olívico. "Estos partidos se deciden por pequeños detalles y en esta ocasión, salió cruz", añade Pedro, que está convencido de que la mayor parte de los jugadores de esta generación acabará "en grandes equipos", además de desearles "mucha suerte".