Nathan Matos jugará en China una cita del Pro Tour

Nathan Matos vuela. Y ha elegido la arena para aterrizar. Ya desde hace años, este vigués ha apostado por el volei playa como su campo de acción y ésta dispuesto a seguir dando pasos -y saltos, si es preciso- en ese sentido. Ya ha cumplido un año viviendo en Gran Canaria para aprovechar allí el clima y las instalaciones con el fin de llegar lo más alto posible. Se codea con los mejores especialistas españoles en los torneos propios pero tiene la vista puesta más allá de las fronteras. Sin límite. Si hay que ir, hasta China se irá.

Y en China competirá en cuestión de dos semanas en su primer torneo Challenge -segunda categoría- dentro del circuito mundial Pro Tour, el mejor. En concreto, pasará una isla a otra, ya que competirá en la cita que se disputa en Haikou, una ‘pequeña’ localidad de apenas dos millones habitantes que ejerce de capital de la isla de Hainan. Todo en la costa pacífica de China, entre Vietnam y Hong Kong. Junto al alicantino Pablo Pérez, su pareja en los últimos tiempos, entrará en la clasificación con el deseo de llegar al cuadro final.

Él mismo explica lo complicado de hacerse un sitio en este nivel. “Llevo ya jugado un par de Futures -tercera categoría- y ya no es sencillo entrar. Probablemente por el cambio de ciclo olímpico, conseguimos un sitio en este de China en las previas. También por el buen resultado en Castellón -segundos en la cita del WEVZA (Western European Volleyball Zonal Association), circuito que reúne a Portugal, Francia, Italia, Suiza, Holanda, Bélgica, Alemania y España-, que nos dio bastantes puntos internacionales y el pase a jugar este torneo bastante, bastante profesional”, narra.

Periodo previo

Haikou espera del 13 al 17 de noviembre. Pero la aventura del viaje durará algo más. “Viajamos el día 7 para aclimatarnos, entrenar, jet lag y todo eso”, explica. Después, tocará medir fuerzas contra parejas de todo el mundo, a la espera de que se concrete el cuadro. Por puntos, el duó Matos-Pérez es el penúltimo de los clasificados. Habrá que demostrar que tal circunstancia no es definitiva en un formato de eliminatoria directa, para lo bueno y para lo malo, desde el primer día: “Hay que ganar todos para llegar a cuadro”. Tan simple y tan complicado.