Una mala tarde en Coia

Ya se sabe que una mala tarde la tiene cualquiera. Y ayer en Coia, le tocó al Club Vigo padecerlo. El conjunto de Diego Taboada sucumbió con notable claridad ante el San Sadurniño en un encuentro de apenas una hora y cuarto de duración para caerse del liderato. Demasiado sencillo para el conjunto de Ferrolterra, que nunca vio comprometido un triunfo que estrecha al máximo la clasificación, con los cuatro primeros —Boiro, Textil Santanderina y los propios San Sadurniño y Vigo— empatados a 12 puntos.

El caso es que la primera derrota del conjunto vigués este curso llegó con bastante más pena que gloria. Nada funcionó ya desde el principio, con numerosos errores locales que permitieron a los foráneos obtener puntos gratis y tomar una buena ventaja que les dio tranquilidad. De este modo, pese al apretón de los de Coia en el final del set, el ‘Sansa’ amarró el parcial inaugural con un 22-25 que acabó siendo el marcador más ajustado de la tarde.

Porque no es que nada cambiase en los otros dos. Es que fue a peor. El conjunto del área de Ferrol tomaba buenas ventajas iniciales y las administraba con tranquilidad frente a la inoperancia local en la tarde de ayer. Basta comprobar que Jakub Kocvara, que venía promediando 30 puntos por partido, ayer se quedó en 16. Y lo que es peor, los segundos máximos anotadores, que fueron Carlos Sánchez y Pau Delós, no pasaron de los 4. Un bagaje demasiado pobre en el apartado ofensivo.

Así las cosas, no hubo manera de inquietar siquiera al San Sadurniño. El segundo parcial se zanjó con un 19-25 pese a que en un momento dado, el Vigo se puso a dos tantos (9-11). Fue un espejismo.

El panorama se mantuvo indeleble en el tercer y definitivo set. Cuando los de Ferrolterra rompieron el marcador para irse por cinco puntos (6-11), ya no hubo vuelta atrás. Otro 19-25 y final por la vía rápida.

Lo más positivo para rescatar en la tarde de ayer fue el debut del jovencísimo Jorge Soto, de 15 años y todavía en edad cadete. Tanto su entrada como la del resto de compañeros del banquillo dejaron un rendimiento correcto.