García Lloria: “Cada día que pasa, tengo más ganas de volver a jugar”

Balonmano

El portero vigués se lesionó de gravedad en la vuelta de promoción de ascenso a Asobal con el Burgos y tuvo que ser operado

Jorge García Lloria pasó por el Novás (en la imagen) antes de recalar en el Burgos.
Jorge García Lloria pasó por el Novás (en la imagen) antes de recalar en el Burgos.

Jorge García Lloria (Vigo, 21 de mayo de 1984) se rompió la rodilla izquierda el pasado mes de junio en la vuelta de la promoción de ascenso a Liga Asobal. Llevaba diez minutos de partido con el Burgos ante el Guadalajara y el ligamento se quebró justo el duelo siguiente a lesionarse su compañero en la portería Elcio Carvalho. “Tuvo que jugar el guardaemta del filia e hizo lo que pudo. Aún así, sufrimos un atraco al final”, rememora el cancerbero. Debido a ello, tras padecer un momento tan malo, admite el vigués que “no me gustaría terminar así, con ese mal recuerdo”. Se plantea seguir su carrera deportiva, pero eso sí, cerca de casa, en Galicia. La decisión tendrá que llegar en primavera, cuando alcance el final de la recuperación de la dolencia.

¿Cómo se encuentra?

Me operé hace tres meses y, por el momento, la recuperación está yendo bien. Cada semana que pasa, me apetece más volver a jugar. Al principio, cuando llegó la lesión, no lo tenía del todo claro pero, en la actualidad, cada vez que lo pienso, me entran más ganas de que el último partido no sea el de la lesión.

Y no tiene equipo ni nada parecido.

No, no, claro. Yo terminaba contrato en Burgos y es verdad que antes de la lesión ya estaba hablando con equipos de Galicia porque tenía claro que quería volver, pero con la lesión se paró todo y no tenía sentido seguir con todo eso. La situación es así.

Meditaba la opción de retirarme, pero pensaba en hacerlo con un ascenso; no con una lesión”

¿Cómo es la recuperación?

Estoy de baja por un accidente profesional, como un trabajador normal. Estoy cubierto por esa parte. Hay precariedad en el balonmano, pero no es mi caso. Estaba con contrato legal, como se tienen que hacer las cosas y gracias a tener todo de forma correcta, esta baja tiene cobertura. Si no, sí que sería afrontar un marrón grande.

Me di cuenta de la gravedad de inmediato; nunca había tenido un dolor así” — Jorge García Lloria

¿Cómo fue esa día de la lesión?

Fue para olvidar. Creo que hubiésemos ascendido con el Burgos, lo teníamos todo. Mi compañero, Elcio, se lesionó en el partido de ida y yo me rompo a los diez minutos del de vuelta. Tuvo que jugar el del segundo equipo, que hizo lo que pudo, y Elcio salió unos minutos totalmente cojo a jugar para intentar ayudar. Y, aun así, teníamos el partido ganado y creo que nos lo robaron descaradamente. Fue un día para olviddar y una pena no cerrar esa etapa de Burgos con el ascenso que queríamos.

Nunca se puede esperar que haya dos lesiones seguidas de los dos porteros.

Hay pocas probabilidades de que pase eso. Ya es raro que uno se lesione y que se lesionen dos es una desgracia. Los dos años de Burgos merecimos ascender, pero fueron un cúmulo de desgracias en ambas temporadas. Hubo un poco de mala suerte, con desgracias y jugadas aisladas, con un balón al palo que se marcha fuera, un siete metros que no se pita… Este deporte es así, no acostumbra a ser justo ni a dar premios. En ocasiones, salen las cosas y, en otras, no. Llevo muchos años y no me quejo porque el cuerpo me respetó bastante. Sumo tanto tiempo porque no tuve lesiones graves, ésta es la primera. Son parte del deporte y a mí me trataron muy bien. Es mejor no lesionarse nunca, pero ya han pasado por esto un montón de compañeros y yo no iba a ser diferente.

¿Se dio cuenta rápido de la gravedad de la lesión?

Al momento. Nunca había sentido nada igual, ni un dolor semejante. En cuanto me levanté, vi la rodilla y con el dolor tan intenso que tenía, ya sabía que era algo muy grave. Hay gente que rompe el cruzado y que no es doloroso, pero en mi caso hubo mucho edema y resultó muy doloroso.

¿Al principio no veía la opción de volver?

Estaba pensando en retirarme antes de la lesión, tanto por la edad como por volver a Galicia. Lo que tenía claro es que no iba a seguir fuera. Pero, claro, mi idea era dejarlo con un ascenso o algo así. Ahora, cuando comenzó la temporada y veo a otros equipos, sí que me entran más ganas de jugar. Y también por mí, no quiero que mi último partido sea ese. Mi carrera ha tenido muchas alegrías como para dejarlo con ese recuerdo de romperme y no ascender.

¿Quiere elegir el momento?

Sí, es un poco esa sensación. El otro día estuve en una charla en el CSD sobre la retirada de jugadores. Daban el consejo de que, cuando empiece la temporada, que tú sepas que es la última. Es la idea que transmitían y es algo que quiero decidir yo, no que sea obligado por las circunstancias.

¿Cómo se lleva una lesión de cruzado?

Es muy aburrido, hay que echarle muchas horas y lo que te vayan dejando hacer los fisios y los médicos. No tiene más rollo. Al final, es poco a poco. En unos días, ya comenzaré a correr y todo será más dinámico, pero hasta hace poco no podía ni coger pesos. Es una carrera de fondo, de no equivocarse ni calentarse más de la cuenta. Es de paciencia y que, poco a poco, vayan las cosas a su sitio.

Está en mitad del proceso, ¿será por primavera cuándo tenga que tomar una decisión definitiva?

Mi objetivo no está en llegar a esta temporada. Todo sería pensando en la siguiente. Si en abril y mayo, que es cuando debería de estar, me encuentro bien, valoraré si hay algo interesante o no. Y también, si sigo pensando lo mismo o no. Se verá.

¿Su familia qué le dice?

Creo que mi pareja me apoya porque vio lo traumático que fue ese día. Sí que es verdad que el deporte tiene esos sacrificios de los viajes y estar más de la cuenta fuera de casa, pero me anima a cerrar esta etapa como me gustaría. Sí es cierto que ahora me estoy acostumbrando a esa vida de civil, de no tener esos horarios tan raros y disfrutar del fin de semana, y es algo que se valora. Por eso, todavía no lo sé seguro. El deporte también tiene otras cosas buenas y otros momentos libres. Es cierto que está muy bien tener tiempo libre, pero pudiendo hacer cosas, con una buena salud física. Ahora, no puedo correr ni saltar… Con el cuerpo a tope, sería mejor. Por ahora, puedo pasear, que lo hago con el perro, y poco más.

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