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Partido marcado en rojo para el Cangas, para lograr lo que sería la segunda victoria de la temporada, pero que acabó con reparto de puntos. El conjunto gallego solamente pudo sumar un punto, dejando escapar un partido que parecía tener encarrilado gracias a un buen arranque en la segunda mitad. Llegaron a tener los locales una renta de cinco goles que, sin embargo, no supieron defender y acabaron dilapidando ante un rival que no bajó nunca los brazos.
El encuentro comenzó con mucha igualdad, con un Cangas llevando la iniciativa tanto en la pista como en el marcador, destacando en los primeros compases la actuación de Elcio Carvalho entre palos. Con bajas y gente tocada afrontaba tan importante partido el cuadro local, más corto en rotación que su oponente. Tras unos primeros compases de igualdad, el Cangas tuvo un bajón cuando se entraba en los últimos diez minutos de la primera mitad. No fue el día ayer para los morracenses desde los siete metros. El conjunto de Nacho Moyano desperdició hasta seis de los nueve de los que dispuso. Esos errores hicieron que el Torrelavega se pusiera por delante gracias a dos goles consecutivos de Lombilla (7-9). Los locales se veían obligados a pedir tiempo muerto.
Con Del Arco en pista, los cangueses mejoraron mucho en el aspecto ofensivo. A pesar de no estar en buenas condiciones, el lateral reavivó a su equipo aportando fluidez y goles. El Cangas logró igualar de nuevo la contienda e incluso se fue al descanso con un gol arriba, gracias a un tanto de Santi López sobre la bocina (15-14).
Si acabaron bien la primera media hora los gallegos, mejor sería el inicio de la segunda parte. Robo y transición rápida, era la mejor arma para despegarse en el marcador. Elcio Carvalho seguía parando y en ataque encontraban más facilidades para anotar. El Cangas lograba la mayor ventaja de todo el partido en el minuto 42 (23-18).
23, ese número se quedó clavado en el luminoso de O Gatañal durante más de diez minutos. Tiempo que pasó el bloque local sin anotar. El Torrelavega fue recortando distancias ante un rival nervioso y atascado en ataque. Los lanzamientos desde los siete metros seguían siendo una losa pesada para los cangueses, que veían cómo su rival se acercaba. Del 23-18 se pasó al 23-23.
Quintas rompía la sequía goleadora del Cangas y lo ajustado del marcador se iba a mantener hasta el pitido final. Cada detalle contaba y con 27-26, Jenilson Monteiro abandonaba la pista por una rigurosa y protestada exclusión. Con menos de un minuto por jugar, los gallegos desaprovechaban su ataque con 27-27. Dispuso de tiempo suficiente la escuadra visitante para darle un duro golpe a la afición de O Morrazo, pero no encontró la forma de tener opción de disparo, llegándose a la conclusión del duelo con un 27-27 final, que dejaba peor cara a los locales, que ocupan la plaza de play-off y están a seis puntos de la salvación.
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