“Al final uno escribe aquello que lee, lo que busca en una librería”

Siete años después saca su cuarta novela, "Muerte y cenizas", que presentó en Vigo, y de la que habló para Atlántico Diario.

En su último título mezcla historia con investigación, ¿propone una fusión de géneros?

Es una novela de detectives estilo Sherlock Holmes en época romana. Sucede en el año 64, cuando tras una oleada de incendios en Hispalis, comienzan a aparecer cadáveres, y contratan a un abogado para que lo investigue.

¿Cuánto hay de real y cuánto de ficción en esa trama?

El caso que se investiga es ficticio, pero lo hay detrás no lo es. El telón de fondo de la historia se basa en una conjura real. Para escribirla fue necesario un gran trabajo de documentación y entrevistas con profesores de derecho romano. Ya de aquella existían leyes relativas a los incendios para evitar la especulación urbanística.

Pese a los dos milenios de diferencia el mundo parece no haber cambiado tanto.

El ser humano se sigue moviendo por los mismos principios y pasiones, por el poder y la venganza. El mundo romano era muy similar al nuestro: en lugar de gladiadores ahora tenemos a estrellas del fútbol. En cuanto a las leyes, el derecho actual tiene su base en derecho romano.

En sus cuatro novelas tienen un importante trasfondo histórico, ¿es el género donde se encuentra más cómodo?

La historia siempre me gustó. Walter Scott fue mi primer referente, los primeros libros que impactaron. Al final uno acaba escribiendo aquello que lee, lo que le gustaría encontrar y busca en una librería. Pero en esta ocasión, "Muerte y ceniza" es, como decíamos al principio, más una fusión de géneros que uno en si mismo.