La sorpresa de Claudio Giráldez al llegar al primer equipo del Celta
"Me sorprendió que el ritmo de entrenamientos en el primer equipo era más bajo que en el filial", reveló el técnico
El entrenador Claudio Giráldez protagonizó una charla en Ourense tras lograr la permanencia con el Celta. Ante más de doscientos entrenadores que se dieron cita en el coloquio organizado por la asociación Afiador, el técnico porriñés hizo varias confesiones de sus primeros tres meses al frente del equipo de Primera División. En cuanto a la comparación del primer equipo y el Fortuna admitió que le "sorprendió que el ritmo de entrenamientos en el primer equipo era más bajo que en el filial, por suerte, eso ya lo solucionamos. Además, los jugadores del primer equipo demandan mucho más el vídeo que cuando estaba en el Fortuna”.
Además, confesó que si no hubiera sido porque no se podía tener más fichas del filial, "hubiese subido a más jugadores, porque el rendimiento que han dado los más jóvenes fue muy bueno".
Un cambio
El entrenador del Celta llegó al banquillo celeste a mediados de marzo y señaló que "lo primero que percibí cuando llegué es que los jugadores querían un cambio, lo más complicado fue el poco tiempo para preparar los partidos, ellos entendieron muy rápido nuestros conceptos. Además, hicimos mucho hincapié en el aspecto mental, de hecho ahora tenemos una psicóloga. Hay que evolucionar la mentalidad para sentirnos un club grande, no uno pequeño".
Benítez no lo felicitó por la salvación
Preguntado por la clave de la salvación, Giráldez afirmó que "ha sido la unión del vestuario, todos los jugadores se han sentido partícipes, incluso los que subían a entrenar del Fortuna". Por otro lado, reconoció que “Rafa Benítez no me llamó para felicitarme por la permanencia, aunque la verdad es que cuando estaba en el filial mi trato con él siempre fue correcto”.
Experiencia más enriquecedora
Giráldez no se olvida de su etapa más gratificante como entrenador, cuando entrenó al Gran Peña en Preferente. "Era gente que salía de trabajar y después iba a entrenar, pero llegaban las 11 de la noche y no se querían ir. Era algo que me hacía sentir muy orgulloso".
El Celta en 2024/25
Respecto al futuro del Celta la próxima temporada, indicó que "el objetivo tiene que ser el de no sufrir, hablar de Europa no es realista. Llevamos muchos años en el alambre y toca tener un año tranquilo".
Giráldez no se olvidó del VAR y subrayó que “no soy muy defensor, me parece que es muy lento. De hecho, aún no he podido celebrar un gol. Además, creo que se debería tener la tecnología de la línea de gol”.
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