La ciudad deportiva del Celta recibe el aval de dos sentencias del TSXG

El Celta mantiene su proyecto de ciudad deportiva en Mos, pese a que hace ya meses que las máquinas no trabajan en la zona. Y lo hace apoyándose en dos sentencias recientes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que desestiman sendos recursos contra la aprobación del instrumento urbanístico utilizado por el Concello mosense para la legalización de la parte de la infraestructura deportiva que ya está en uso y que utilizan desde hace tres temporadas y media los dos primeros equipos.

El alto tribunal autonómico desestima las alegaciones de la Comunidade de Montes de Tameiga, por un lado, y de la Comunidad de Usuarios de Petelos-Tameiga, por otro. En ambos casos, ponían en cuestión el plan especial ideado por el grupo de gobierno de Mos para dar cabida a las instalaciones del Celta, en base, entre otras cuestiones, a la afectación de las aguas o a la excesiva carga del vial de la Diputación. Contra las dos resoluciones cabe recurso de casación dentro de este mismo tribunal o ante el Supremo, pero resulta poco habitual que se admita a trámite.

La presencia de la ciudad deportiva del Celta en los montes de Pereiras y Tameiga de Mos levantó la oposición de la Comunidade de Montes de Tameiga y de grupos ecologistas desde el primer momento. Con el apoyo decidido del Concello de Mos y de la Xunta de Galicia, que ha iniciado los trámites para que el proyecto sea reconocido como de interés autonómico, el germen de la instalación lleva funcionando más de tres campañas. En las últimas semanas, organizaciones ecologistas han llamado la atención sobre un vertido fecal que consideran procedente de la ciudad deportiva, pero el Celta afirma haber realizado una inspección de la misma y rechazan que dicho vertido, de existir, proceda de sus instalaciones, que están conectadas a la red pública de saneamiento. En cualquier caso, la Confederación Hidrográfica emitirá un informe al respecto.

El respaldo de las dos sentencias del Tribunal de Xustiza de Galicia refrenda el plan a futuro del Celta en Mos. La idea es que el Consello de la Xunta apruebe la declaración de interés autonómico el próximo otoño. De ser así, en invierno las máquinas iniciarían los trabajos para la segunda fase de la instalación, la más ambiciosa en cuanto a número de campos y la que pretende ser hogar de los equipos de cantera. Con todo, el proyecto incluye otras dependencias de carácter formativo y residencial.