Ristic sigue siendo frágil

La actual temporada era crucial para Mihailo Ristic. Porque era la tercera y última de su contrato con el Celta y tenía que demostrar que estaba médicamente al nivel como para jugar con la regularidad precisa. Por desgracia para él -y para el cuerpo técnico y el resto del vestuario, que lo tienen en muy alta estima personal y profesional- no le están saliendo las cosas de la mejor manera y el ejemplo más palpable se dio ayer, cuando en el primer entrenamiento tras el parón navideño sufrió una lesión muscular (sobrecarga/elongación) en el isquiotibial derecho, un problema leve a la espera de evolución pero que lo obliga a trabajar aparte.

Lo cierto es que el balcánico ya no fue convocado al duelo de la última jornada contra el Oviedo, perdiéndose sólo su séptimo encuentro de 26 entre todas las competiciones. No sería mal número si no fuese porque también se ha pasado nueve partidos más completos en el banquillo, sin un solo minuto. También hay cara y cruz en cuanto a su participación en las tres competiciones. En Liga lleva sin jugar siete jornadas, desde que fue titular y disputó una hora en la cita en El Sadar ante Osasuna, la que supuso la primera victoria del curso en este torneo. En Copa del Rey, en cambio, fue titular en las tres eliminatorias; y en Liga Europa, tuvo sitio en el once y disputó los 90 minutos en las tres jornadas más recientes, después de no haber jugado en las tres iniciales.

En total, Ristic suma en lo que va de curso 707 minutos en 10 partidos, todos ellos, curiosamente, como titular. Lo que habla del empeño de Claudio Giráldez en que coja ritmo de competición. No son números malos si se comparan con los globales de la pasada campaña: ya mejora los minutos (612) y las titularidades (8); y está cerca en el total de encuentros (12). Pero sigue quedándose corto, al ser únicamente el vigésimo primer jugador de la plantilla más utilizado. Escaso bagaje como para pensar en extender su contrato. De momento, la temporada, que incluye además una última convocatoria fantasma con la selección serbia en noviembre sin entrar finalmente en convocatoria alguna de partidos, no está siendo suficiente como para cambiar la imagen de fragilidad del defensor serbio. 2026 lo empezará lesionado.