Una necesidad muy incómoda del Celta

Las victorias le son extrañas al Celta. Lo rehúyen. Encuentran maneras de escaparse entre los dedos, haciendo caso omiso a si existen méritos o no. Rondarlas es la obligación vital del equipo celeste, que sólo ha celebrado una en ocho jornadas, hace ya más de un mes. Domarlas debe ser el destino del encuentro de esta tarde en Balaídos ante un rival tan incómodo -de jugar en contra y de ver- como el Getafe. No por falta de calidad, ni mucho menos, sino por vocación al feísmo y al orgullo que genera enarbolarlo como bandera como si fuese un argumento filosófico tendente al ascetismo. Una suerte de fundamento de clase que ignora el espectáculo.

No llega el Celta a tales límites todavía. Claudicada ya la idea de tomar al asalto los partidos desde la posesión, el equipo vigués transita hacia un nuevo dios sin saberse bien el catecismo, balbuceando nuevas leyes que, por desgracia, no tienen su sustento fundamental: los puntos. Sin ellos, todo intento parece inservible y todo esfuerzo en vano. Congelar la cabeza mientras el corazón arde es tarea de profesionales. Es lo que toca.

Desde esa tendencia al hielo, el técnico celeste, Rafa Benítez, insiste en repetir más que en revolucionar. Obviamente, mejorando todo lo posible para que el marcador deje de ser un enemigo. No es, por lo tanto, una cuestión de nombres. Por eso, hoy sonarán a conocidos la gran mayoría de los titulares, sino todos, después de los retoques habidos en Las Palmas al ser el tercer encuentro en diez días. Retornarán, previsiblemente, Iago Aspas, Mihailo Ristic y Luca de la Torre, este último tras cumplir un partido de sanción. Y se reintegrarán en un once reconocible.

Iván Villar, casi el único al que el rendimiento avala esta temporada, se mantiene en la portería; Ristic caminará el carril izquierdo mientras el derecho le queda a Óscar Mingueza, de cuya sutileza depende la salida en corto celeste, tan extraña en algunos partidos. En el centro de la defensa, Benítez desveló ayer molestias físicas de Carl Starfelt y Joseph Aidoo durante la semana, aunque ambos están en la convocatoria y, de estar recuperados, acompañarán a Unai Núñez, con Carlos Domínguez dispuesto a sustituir al que flaquee. Porque, a todo esto, el cambio de dibujo no es una opción aún, a decir del entrenador.

Luca recupera su sitio junto a Fran Beltrán, Bamba se mantiene en el suyo por derecho y arriba estarán Aspas y Larsen -Douvikas convence pero no vence aún la ascendencia del moañés-. Con la duda de si el equipo se amoldará al 5-3-2 o al 3-4-3 o al 5-4-1.

El Getafe, por su parte, también llega a esta jornada con una sola victoria. Además, echará de menos a Luis Milla y Enes Ünal, aunque se ha acostumbrado a vivir sin ellos. El excéltico Óscar Rodríguez apunta a suplente.