Un consejo del Celta de 75.000 euros

Nueva etapa para el Celta y, con ella, llegan los cambios. Marián Mouriño ya es la presidenta de la entidad y en la junta de accionistas del 12 de diciembre se cambiará el consejo de administración. Queda por ver los nombres, pero entre las modificaciones, también se realizará una estatutaria para remunerar la presencia en el órgano de dirección de la entidad.

Los estatutos pasarán a recoger que el cargo de consejero será “retribuido”. Eso sí, esta remuneración será baja porque se establece que cada miembro “percibirá dietas por asistencia a cada reunión” del propio consejo o de la Comisión Ejecutiva. Además, también se abonarán los gastos de desplazamiento. Eso sí, los estatutos ponen que habrá un máximo en esta remuneración y para la campaña actual (2023/24) se establecerá en 75.000 euros para todos los miembros de este consejo. Es decir, en caso de ser un consejo de administración como el actual, de seis miembros, además del presidente, se repartiría en un máximo de 12.500 brutos al año. Los estatutos establecen que el consejo tendrá de cinco a quince integrantes.

Una cifra que no llega a un sueldo para considerarse profesional y esta cifra es siempre máxima. Es decir, la cantidad parece destinada a compensar los gastos que generen acudir a las reuniones que se entiende que aumentarán porque Marián Mouriño desea contar con un grupo de consejeros que tengan un peso mayor en las decisiones. Se traduce en más presencia en el día a día. Eso sí, después se verá hasta qué punto esto partida de retribución del consejo de administración se consume. Lo que no cambiará será la propia condición de la presidencia, que continuará siendo sin remuneración. Marián sigue la línea de su padre Carlos.

Elección por tres años

Esta modificación estatutaria se culminará en la junta de accionistas del próximo 12 de diciembre y saldrá adelante sin problemas debido a la mayoría que tiene la familia Mouriño. También saldrá adelante la ampliación del mandato de cada consejero cuyo nombramiento será por un plazo de tres años en lugar de los dos actuales, “pudiendo ser reelegidos una o más veces por períodos de igual duración”. Otra medida que va destinada a añadir estabilidad en la dirección del Celta para un órgano que ganará peso.