Colisión con el muro Espanyol

El Celta sigue perdiendo en Balaídos lo que gana fuera. Y sigue sufriendo al Espanyol de Manolo González, ante el que ayer encajó la tercera derrota consecutiva tras las dos de la temporada pasada. Una defensa implacable y jugada a balón parado en la recta final del encuentro bastaron al conjunto barcelonés para llevarse los tres puntos de Vigo, donde el bloque de Claudio Giráldez aún no ha celebrado una victoria en la Liga en la actual campaña después de ocho encuentros. En el de ayer, los celestes controlaron desde la posesión al bloque catalán durante la mayor parte del tiempo y cumplieron su objetivo de jugar en campo rival el mayor tiempo posible, pero apenas generaron peligro y no aprovecharon ninguna de sus contadas ocasiones. Y en el minuto 86, un córner mal defendido por los locales lo cabeceó Kike García en el primer palo para dar el triunfo a los visitantes.

Como era previsible, Claudio Giráldez cambió prácticamente todo el once inicial respecto al que alineó el jueves anterior ante el Ludogorets, con Borja Iglesias como único nombre repetido. El santiagués se convirtió en la principal luz en ataque del conjunto celeste durante los 79 minutos que estuvo sobre el terreno de juego, pero en esta ocasión no encontró la complicidad de un Iago Aspas extrañamente errático en casi todas sus intervenciones y el Celta lo acabó pagando.

El técnico porriñés recuperó la línea de tres centrales y situó a Javi Rueda y a Carreira en los carriles, aunque el vigués jugó por dentro en ataque para dejar la banda izquierda a un Bryan Zaragoza intermitente. Y en el centro del campo, Beltrán comenzó como pivote y Miguel Román se situó como un atacante más.

El Celta no entró bien al partido y a los 20 segundos Javi Rodríguez tuvo que salvar ya un remate de Pere Milla tras una pérdida de los vigueses en campo propio.

Poco a poco, los locales se hicieron con la pelota, la movieron con criterio e impidieron que el Espanyol pudiera salir a la contra. Sin embargo, la permisividad del árbitro con las faltas y su alergia a mostrar tarjetas permitió a los visitantes cortar el juego sin recibir castigo alguno.

La primera acción reseñable se produjo en el minuto 24, cuando Borja Iglesias peleó un balón dentro del área y fue derribado por Cabrera. Finalmente, el colegiado decretó fuera de juego del delantero céltico previa incomprensible visita al monitor de vídeo.

Para entonces, el Celta ya dominaba el partido y el propio delantero compostelano protagonizó la siguiente ocasión tras bajar un balón del cielo y cederlo a Miguel Román, que a su vez llevó la pelota hasta Bryan Zaragoza y el disparo del extremo salió rozando el segundo palo de la portería de Dmitrovic.

Una falta que Marcos Alonso estrelló en la barrera y un último pase defectuoso de Rueda cuando Borja llegaba para empujar fueron las últimas oportunidades de los vigueses en la primera parte.

El control céltico continuó en la segunda mitad, que comenzó con una doble ocasión de Iago Aspas que el moañés no resolvió de la mejor manera. Pero con el paso de los minutos, a los celestes les costaba cada vez más llegar con algún peligro al área visitante y el Espanyol dio un paso adelante.

Claudio reaccionó retirando a Rueda y a Aspas para dar entrada a Jones El-Abedellaoui y a Ilaix Moriba, pero su equipo seguía sin reaccionar y los visitantes empezaban a acercarse a la portería de Radu, que detuvo sin problemas un cabezazo flojo de Cabrera tras un centro de Romero.

En el área blanquiazul, Borja Iglesias amenazó por última vez la meta de Dmitrovic al rematar un centro de Jones, antes de ser sustituido por Pablo Durán, en un doble cambio por el que Williot Swedberg relevó a Beltrán y que varió el dibujo de los locales.

El Celta pasó a defender con cuatro, pero antes de que pudiera desarrollar la nueva estrategia, una falta innecesaria de Ilaix Moriba primero y un córner después dieron al Espanyol la pólvora que necesitaba para llevarse la victoria.

En el minuto 86, Edu Expósito sacó de esquina desde la izquierda y Kike García se adelantó a la defensa para peinar el balón en el primer palo y enviarlo al fondo de la portería ante la desesperación de un Radu que llegó a tocar el cuero pero no pudo impedir que entrara.

El gol supuso un castigo excesivo para un Celta que en los minutos finales se lanzó a la desesperada hacia la meta rival pero no pudo rescatar ni un empate. Balaídos sigue sin ver una triunfo de los de Claudio Giráldez en la Liga este curso.

Celta-Espanyol (0-1)

Celta:

Radu; Javi Rodríguez, Starfelt, Marcos Alonso; Javi Rueda (Jones El-Abdellaoui, min.69), Miguel Román (Jutglá, min.87), Beltrán (Pablo Durán, min.79), Sergio Carreira; Iago Aspas (Ilaix Moriba, min.69), Borja Iglesias (Swedberg, min.79) y Bryan Zaragoza.

Espanyol:

Dmitrovic; Omar El Hilali, Calero, (Riedel, min.76) Cabrera, Romero; Terrats (Kike García, min.59), Urko, Pol Lozano; Dolan (Salinas, min.90), Pere Milla (Jofre, min.76) y Roberto Fernández (Expósito, min.76).

Gol:

0-1, min.86: Kike García.

Árbitro:

Isidro Díaz de Mera (Comité Castilla-La Mancha). Amonestó al local Jutglá (min.94) y a los visitantes Urko (min.71) y Romero (min.94).

Incidencias:

Encuentro correspondiente a la decimocuarta jornada de Primera División, disputado en el estadio de Balaídos ante 20.031 espectadores.