El coste del nuevo grado de Medicina superará los 12 millones anuales
Universidad
La UVigo tendrá algo más de seis meses para presentar su petición formal e implantar el título en el curso 27/28
1 de junio de 2026. Esa es la fecha marcada en rojo por la Universidad de Vigo dentro de la comisión redactora de la solicitud del Grado en Medicina. Ese día termina el plazo para enviar a la Consellería de Educación la solicitud de propuesta para impartir esta titulación en el curso 2027/2028. Así lo confirmó ayer el rector, Manuel Reigosa, en un consello de goberno inicialmente convocado para ratificar el acuerdo de descentralización pero que se convirtió en una suerte de sesión informativa sobre el futuro a corto y medio plazo de la institución en relación al Grado en Medicina tras el desplante de la USC al aplazar de forma indefinida la votación de dicho acuerdo.
Una sesión en la que el máximo mandatario de la UVigo compartió los pasos a seguir en los próximos meses, en los que las comisiones redactora y asesora que llevan trabajando desde el pasado mes de octubre en las memorias justificativa, económica y académica del grado tendrán que superar diferentes filtros hasta que finalmente se pueda llegar a la posibilidad de implantar esta titulación. Reigosa también desveló que el coste económico de la nueva titulación sería de 12,5 millones de euros anuales, de los que el 40% le correspondería abonar a la UVigo, lo equivalente al profesorado para un centenar de alumnos de 1º a 6º.
Plazos
El rector vigués indicó durante su intervención en el consello de goberno que, tras finalizar el 24 de noviembre el procedimiento de declaración de interés para el curso 2027/2028, se abrió el de redacción de la memoria inicial, que deberá ser aprobada el 27 de febrero de 2026 como muy tarde. Un mes después, será el turno de la evaluación y emisión del informe técnico.
El último escalón en esta carrera de fondo para implantar el título comenzará con la aprobación de la memoria definitiva y la elaboración del informe de respuesta a las alegaciones, hasta el 24 de abril de 2026, y terminará el 1 de junio con el envío de la solicitud a la Consellería de Educación. “Y tiene que pasar más filtros”, recordó el rector, en referencia a los informes de la Secretaría Xeral de Universidades y la Consellería de Facenda, además de la aprobación por el Consello Galego de Universidades. “No tenemos garantía de que nos vayan a aprobar el título y la facultad, pero tenemos que tener la documentación preparada”, explicó Reigosa.
A preguntas de miembros del consello de goberno, el rector de la UVigo apuntó, en relación a las dotaciones materiales para la Facultad de Medicina, que en su día había un proyecto para construir una ‘vela’ extra en el Hospital Álvaro Cunqueiro que podría acoger el grado, además de Enfermería, que tendrá que buscar un lugar donde dar la docencia teórica una vez se desadscriban las escuelas de enfermería y se cree la facultad, que abarcará los tres campus.
Por lo tanto, la UVigo inicia ahora una carrera que comenzó en realidad en 1991, ya que Medicina fue una de las primeras reclamaciones de títulos cuando se creó la institución educativa.
Reigosa: “No nos dejaron otra salida, hay un acuerdo y había que defenderlo”
“No procede votar el punto del orden del día porque la USC no se sumó al acuerdo y no procede que nosotros nos sumemos a un acuerdo desbotado por la USC”. Así comenzó la sesión extraordinaria del consello de goberno el rector Manuel Reigosa, recordando que la universidad compostelana rechazó votar el acuerdo de descentralización en su consello de goberno el pasado viernes tras ceder a las presiones de la facultad de Medicina. “Defendí que iba a ser muy activo en la defensa de un acuerdo magnífico y pensaba que hoy –por ayer– lo iba a defender a capa y espada”, añadió el mandatario de la UVigo, “pero el acuerdo llega muerto porque la USC no se sumó”, lamentó Reigosa, quien reiteró que la UVigo ya estaba trabajando en paralelo a la negociación del acuerdo.
El rector también explicó que está abierto a estudiar “si de la USC llega un acuerdo semejante a lo alcanzado, pero si se quiere convertir en un acuerdo de descentralización en diez años, esa pantalla ya está superada”. Insistió en su disposición a volver a sentarse a negociar, “pero no vale que nos quiten los cimientos de lo ya acordado” y apuntó que la USC “no nos dejó otra salida. Hay un acuerdo y había que defenderlo y si no valía había que decirlo y no presentarlo en público”.
Durante la intervención de los miembros del consello de goberno, Rafael Durán, representante del PDI-A, trasladó a Reigosa su preocupación por si la falta de acuerdo en Medicina se podía extender a la negociación del mapa de titulaciones. El rector reconoció que “no estamos en la mejor situación para acordar nuevos títulos”, pero también manifestó su confianza en que “seamos capaces de lograr consenso y llegar a acuerdos”.
Una comisión redactora y otra asesora trabajan desde octubre
El rector detalló ayer la composición de las comisiones redactora y asesora que trabajan desde octubre en el grado de Medicina. En el caso de la primera, está encabezada por el vicerrector de Titulaciones, Alfonso Lago; los catedráticos África González y Federico Mallo; y la completan profesionales en Anatomía y Embriología Humana, Lenguajes y sistemas informáticos, Neumología y Cirugía. Por su parte, la comisión asesora aglutina a expertos en Medicina Interna (Luis Anibarro), Cardiología, Dermatología y dos exdecanos de Medicina.
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