La caída de delitos se acelera en Vigo con menos de 9.000 hasta septiembre

Vigo ha conseguido acelerar el descenso de la delincuencia, con una de las mayores caídas de su tasa de criminalidad en nueve meses desde 2022. El balance de delitos de enero a septiembre, hecho público ayer por el Ministerio de Interior, refleja que por primera vez en tres años, el número de infracciones penales registradas en ese periodo bajó de los 9.000, situándose en un total de 8.744, lo que supone una caída del 4,3% respecto a 2024 y de un 9,1% en comparación con 2022, ‘annus horribilis’.

Aunque todavía la cifra sigue siendo muy alta respecto a la registrada en 2021 (5.235), las expectativas mejoran porque no solo hay una caída en la tasa general sino en prácticamente todos los tipos de infracciones penales, incluidos los homicidios y asesinatos y los ataques sexuales, los más graves.

El año pasado, entre enero y septiembre ya se habían registrado tres crímenes en la ciudad, mientras que el número de víctimas por delitos sexuales se acercaba a las 120. En 2025, al menos antes de octubre, no hubo ninguna víctima mortal de delito violento y los casos que se produjeron contra la libertad sexual bajaron de la centena, hasta los 98. La caída también se extiende a la violencia sexual más grave, las agresiones con penetración, que descendieron un 40%, aunque todavía la media mensual supera los dos casos. Sigue siendo muy alta si se compara con hace una década, pero ha dejado de crecer. El descenso pasa del 22 % en el caso de los asaltos a pisos y eso que se incluye el verano, ‘temporada alta’ de las mafias itinerantes. Si a los robos con fuerza en domicilios se les suma los de negocios y otros establecimientos la caída roza el 40%, con un total de 281 denuncias frente a las 458 en el mismo periodo de 2024. La estadística también refleja que hubo menos peleas multitudinarias, robos con violencia e incluso hurtos, mientras que las sustracciones de vehículos ni suben ni bajan, se mantienen en 114 en nueve meses.

En la otra cara de la moneda se sitúan los intentos de homicidio y asesinato que registraron una subida del 60%, hubo ocho frente a cinco, el tráfico de drogas, con un 1,3% de incremento y el cibercrimen que sigue en ascenso, aunque moderado. Así, mientras la delincuencia habitual bajó un 8,2%, la que se comete en internet subió un 6,2, siendo especialmente importante en las estafas informáticas, más de 2.230 de enero a septiembre.