Un celtista en el Leganés

Nacido en Barcelona en 1973, pero vigués de adopción y celtista de corazón -trabajó casi dos décadas en la cantera celeste-, Álex Martínez forma un exitoso tándem con el actual entrenador del Leganés, Borja Jiménez, desde que ambos llevaron al Rápido de Bouzas a firmar la mejor temporada de su historia en Segunda B, la 2017/18. Como segundo técnico del conjunto madrileño, el curso pasado consiguió el ascenso a Primera División y el próximo domingo se medirá con el Celta en Butarque, en un partido que reconoce que será “muy especial” para él. “He estado muchos años en el Celta y es el club que me ha formado como persona, como entrenador, y siempre los partidos contra ellos son especiales para mí. Es el club de mi vida”, afirma.

Álex reconoce que la campaña no está siendo fácil para el Leganés. “Sabíamos que, después de un ascenso que se consiguió de forma inesperada, porque no estábamos diseñados para eso, en un club como el Leganés en Primera estamos disfrutando, porque es una temporada ilusionante, pero a nivel de clasificación tenemos muy claro que nuestro objetivo es la permanencia y que el camino va a ser duro. Tendremos que saber convivir con estar en la parte baja de la clasificación”, afirma el técnico, que prevé un partido abierto este domingo: “La verdad es que el Celta está en un muy buen momento. Es un equipo con las ideas muy claras, con un estilo muy definido y reconocible, y siempre en los partidos es dominador, incluso lo hemos visto contra rivales como el Atlético o el Real Madrid. Equipos muy grandes de la categoría han sido sometidos por el Celta. Entonces, sí que suelen ser partidos muy abiertos, con muchas alternativas, y entiendo que será un encuentro muy parecido a eso”.

En este sentido, considera que puede ser una buena oportunidad para el conjunto madrileño: “Está claro que cuando un equipo ataca mucho, como es el caso del Celta, siempre da pie a que puedas transitar. Nosotros en ese contexto nos sentimos cómodos, pero también es cierto que la fase ofensiva la hacen muy bien y no es fácil quitarles la pelota. Entonces, en eso estaremos, en tratar de recuperar y poder hacerles daño en transiciones”.

De esta manera, cree que este domingo “las opciones están parejas porque, como digo, los partidos del Celta son muy abiertos, con muchas alternativas, y estamos convencidos de que nos van a generar ocasiones, pero también vemos la posibilidad de que las podemos generar nosotros. Entonces, creo que aquel que tenga más eficacia de cara al gol será el que se pueda llevar el partido”.

Álex Martínez conoce bien al actual entrenador del conjunto celeste, Claudio Giráldez, porque “lo tuve de jugador en el Ourense y ya apuntaba maneras de cómo le gusta el fútbol, siempre con un perfil muy ofensivo. Y a mí, que he sido entrenador de ese club en categorías de formación durante muchos años, me llena de orgullo y me alegra que haya apostado por un entrenador de la casa, como en este caso Claudio, que lo está haciendo francamente bien”.

Por ese conocimiento, no le sorprende el juego del técnico celeste “porque en todos sus equipos ha tenido ese tipo de propuesta. Porque siente así el fútbol. Ya era un jugador muy fino a nivel técnico, muy inteligente, que priorizaba el fútbol de ataque, y como entrenador ha llevado a sus equipos hacia ese lugar. Y como lo siente así, trata de transmitirlo. La verdad es que lo está haciendo fenomenal y ha logrado que el equipo sea muy reconocible en cuando al juego y que encima sea una propuesta muy atractiva”.

Una de las mayores preocupaciones del Leganés será Iago Aspas. “Es un jugador que tuve en todas mis etapas en el fútbol formativo del Celta y es muy difícil de frenar porque es talento puro. Es el mejor jugador de la historia del Celta y creo que va a ser muy difícil. Trataremos de que no tenga su mejor día, porque si tiene un buen día es prácticamente imposible de frenar”, señala Álex, que valora la apuesta del club vigués por la cantera: “Para aquellos que hemos estado en el fútbol de formación, es muy importante y yo me siento orgulloso. El Celta ha hecho muy buen trabajo en cantera no sólo ahora, sino durante muchos años. Prueba de ello es que yo llevo diez fuera del club y entrené a Iago Aspas, un exponente máximo de esa cantera. Siempre ha habido buenos canteranos, lo que pasa es que en aquella época era mucho más difícil llegar al primer equipo porque estamos hablando de un Celta europeo y con estrellas internacionales", sentencia.