El Celta y el Barcelona cuentan en sus plantillas con cinco futbolistas del filial el año pasado
Cinco actuales jugadores del Celta y otros tantos del Barça se midieron el pasado curso en Primera Federación
La pasada temporada, como en la actual, los filiales de Celta y Barcelona coincidieron en el mismo grupo de Primera Federación y, por lo tanto, se cruzaron en dos ocasiones a lo largo de la liga regular. Fueron, además, rivales directos en la pelea por meterse en la fase de ascenso, objetivo que los dos consiguieron pero sin poder refrendarlo con la llegada a Segunda División: los célticos se quedaron en la primera eliminatoria ante el Málga y los blaugranas, tras eliminar a la UD Ibiza, se quedaron a las puertas ante el Córdoba.
La cuestión es que varios jugadores de los dos equipos que hace un año se enfrentaron con los filiales tienen oportunidad de hacerlo este sábado en Balaídos con sus respectivos primeros equipos. En concreto, en el duelo de la primera vuelta del curso anterior, el 1 de octubre en el Johan Cruyff, estaban en el once blaugrana futbolistas tan claves ahora para Hansi Flick como Pau Cubarsí y Marc Casadó. Además de otros dos asiduos a los encuentros del conjunto culé esta temporada como Pau Víctor -que tiene además ficha del primer equipo, como los dos compañeros antes mentados- y Héctor Fort -todavía con ficha del filial tapado por Jules Koundé-. A los cuatro se los espera este sábado en Vigo y con altas opciones de que más de uno aparezca en el once.
Pero si cuatro jugadores que pasan de un año a otro del filial al primer equipo no está mal, en el caso del Celta la cifra todavía es mayor. Porque aquel 1 de octubre en Barcelona, además de estar en el banquillo el actual entrenador del primer equipo, Claudio Giráldez, y todo su cuerpo técnico también formaron en el once inicial hasta cinco jugadores que ahora tiene en el primer equipo y que estarán en la convocatoria para el duelo de este sábado: Javi Rodríguez, Damián Rodríguez, Hugo Álvarez, Alfon González y Pablo Durán. A todo esto, aquel partido acabó con empate a un gol con tantos del céltico Hugo Álvarez, primero, y del culé Héctor Fort, después. Y con la expulsión del local Unai Hernández a los 52 minutos.
Los dos equipos se volvieron a ver las caras en la última jornada de la pasada campaña en Balaídos. Y aquel 25 de mayo la nómina de actuales componentes de las respectivas primeras plantillas bajó. Entre otras razones, porque ya por entonces varios de los futbolistas estaban en las convocatorias de Primera. Así, por parte celeste sólo jugaron aquel partido Alfon González y Pablo Durán, mientras que por la blaugrana estuvieron sobre el campo Marc Casadó y Pau Víctor. Aquel fin de semana, Cubarsí y Fort jugaron con el Barça ante el Sevilla; por su parte, Hugo Álvarez y Damián, ya integrados en el Celta de Claudio para salvar la categoría, tenían un fin de semana de descanso para afrontar después la eliminatoria de ascenso con el filial.
De todos los mentados, dos llaman especialmente la atención por su protagonismo de este curso respecto al pasado. Por parte celeste, Javi Rodríguez, que comenzaba la campaña teóricamente en el B tras no haber jugado arriba todavía pero ya es pieza clave. Y en la culé, Casadó, básicamente porque tenía por delante a otro canterano como Marc Bernal, ahora lesionado pero que empezó la temporada como titular. Por cierto, el pasado curso jugó cinco minutos de aquel primer duelo liguero contra el Celta B en el Johan Cruyff.
Marcos Alonso ya supera su último mal año blaugrana
En el Celta es norma habitual que haya jugadores con pasado blaugrana. Y esta temporada no es una excepción, sino todo lo contrario. En la convocatoria del próximo viernes para el duelo del sábado en Balaídos se espera a tres futbolistas que han militado en el club culé: Óscar Mingueza, Ilaix Moriba y Marcos Alonso. Incluso cuatro, si el tercer portero elegido es Marc Vidal, aunque en el caso del guardameta únicamente pasó el pasado curso en el filial blaugrana.
De todos los mentados, el que más reciente tiene el paso por el Barcelona es Marcos Alonso. El defensor pasó allí las dos últimas temporadas sin llegar a asentarse como un jugador importante, aunque en la primera campaña sí tuvo la presencia que los problemas físicos le negaron en la segunda y última. De hecho, se medirá a sus excompañeros habiendo jugado ya con el Celta más encuentros (9), y sólo en Liga, que los que disputó en todos el curso pasado como culé (8) entre Liga (5) y Liga de Campeones (3). Y unos cuantos minutos más: 730 por 390. Lo que demuestra que los problemas fisicos han quedado atrás, habiendo enlazado siete titularidades y siete partidos completos en las últimas siete jornadas.
En todo caso, el paso de Alonso, formado en la cantera del Real Madrid, por Barcelona no se puede reducir a ese segundo curso tan mísero en protagonismo. En el primero, recién llegado desde un Chelsea de Tomas Tuchel en el que era importante y acababa de ganar en las dos campañas precedentes Liga de Campeones, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes, engrosó su palmarés con su primera Liga -había ganado una Premier con el Chelsea- y una Supercopa de España. Con Xavi Hernández a los mandos, estuvo por detrás en orden de elección de Alejandro Balde en el lateral izquierdo y de Ronald Araújo y Andreas Christensen en el centro de la defensa, donde más jugó. Fue el décimo segundo culé en número de partidos, el décimo tercero en minutos y el décimo cuarto en titularidades.
Para el Celta, sin duda, está siendo una bendición que Alonso no cuajase el pasado año en Barcelona. Desde su llegada, es indiscutible para Claudio Giráldez. Y, aunque sólo firmó por una temporada, el club ya ha aclarado que renovará de manera automática al alcanzar una cifra de encuentros que, salvo desgracia y visto su estado físico, alcanzará con seguridad. Este sábado, repartirá abrazos en los dos equipos. A ver si más al final en el Celta.
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