El ascensor del Celta se pone a prueba

La actual es la semana definitiva para concretar qué planes tienen el club y Rafa Benítez con los tres futbolistas de campo con ficha del filial que están trabajando diariamente con el primer equipo: Carlos Domínguez, Hugo Sotelo y Miguel Rodríguez. Hasta la fecha, el mensaje lanzado es que este trío es, de facto, parte consustancial de la primera plantilla, pero este fin de semana ésta no tiene compromiso liguero, mientras que el filial sí lo tiene mañana mismo en Balaídos contra el Cornellá.

Sin que exista una norma inamovible esculpida en piedra, la idea con Carlos y Miguel es que no bajen al filial. El central ya fue titular en el último partido en Liga y el delantero ha dispuesto de minutos en tres de los cuatro encuentros disputados. Más dudas existían con el caso de Hugo Sotelo. No porque Benítez no lo considere, ya que lo puso como titular los dos primeros partidos -aunque desde el descanso de Donostia no ha vuelto a disponer de minutos-, sino por el deseo del entrenador de reforzar esa posición de medicentro en el mercado. Ese fichaje, finalmente, no llegó, por lo que una cuestión de número parece jugar en favor del canterano.

Por el momento, los únicos que están simultaneando convocatorias de primer y segundo equipo son los porteros. En concreto, Coke Carrillo y Raúl García ‘Ruly'. En este arranque de temporada, parece que el elegido por Claudio Giráldez para el filial es Coke, aunque Raúl entró el pasado fin de semana en las dos listas de convocados.

La pasada temporada, Gabri Veiga estaba de inicio en una situación similar. En su caso, sí bajó a jugar un partido con el filial a finales de agosto, aunque a partir de ahí ya no volvió a aparecer más. Carlos Domínguez y Miguel Rodríguez, por tramos, sí aparecieron con asiduidad por el Celta B. Esta temporada no apunta a mantenerse esa dinámica, pero dependerá de sus minutos con Benítez.

El desconocido Carlos Dotor

Carlos Dotor es, hasta la fecha, el fichaje veraniego no cerrado en la última semana de mercado que menos se ha mostrado al celtismo. Rafa Benítez, técnico celeste, apenas le ha dado diez minutos -descuento incluido- en la visita a la Real Sociedad de la segunda jornada, quedándose en el banquillo y sin pisar el césped en los otros tres encuentros disputados.

El canterano del Real Madrid pasa por ser un mediocentro capacitado para pisar las dos áreas en su despligue físico y futbolístico. Con todo, esos minutos en Donostia fueron su debut en Primera División, después de brillar con el Castilla en la tercera categoría. En pura teoría, el hecho de que no se concretase el fichaje de otro mediocentro en las últimas horas de mercado debe jugar a favor de un futbolista que costó 3 millones de euros y que firmó nada menos que hasta 2028. Una apuesta a largo plazo que podría tener ya cierto protagonismo a corto.

Hasta la fecha, Dotor ha tenido por delante al canterano Hugo Sotelo y al estadounidense Luca de la Torre, que esta temporada sí está jugando por dentro sin desplazarse a una banda. Por lo tanto, la competencia es elevada pese a la salida del club de un jugador clave como Gabri Veiga. La irrupción del porriñés el pasado curso genera cierta impaciencia con la que deberá lidiar Dotor. De momento, no es que sea pronto, es que es prontísimo. Un desconocido, por ahora.