¿Por qué al fascismo, tratan de prohibirlo y al comunismo, imponerlo?

Publicado: 04 sep 2021 - 21:51

Esta es la pregunta obligada de todo ciudadano español y democrático, incluyendo al periodismo de trincheras, cuya jauría mediática ya se está convirtiendo en el cómplice necesario de esta deriva provocativa y peligrosa que hoy vivimos, cuya farsa amenazante compromete a toda la sociedad que rechaza abiertamente la creación de cotos vedados ideológicos en su democracia. Bien es cierto, que la ideología de ambos no es compatible con esta, pero la misma tiene mecanismos para su control bajo el imperio de las leyes. Santo y seña de nuestro sistema democrático y que obligados estamos a cuidar y defender de sus detractores.

Es más, al fascismo lo están utilizando vulgarmente para descalificación y acorralamiento de una parte importante de nuestra sociedad, todo lo contrario con el comunismo. Diera la impresión de que estos últimos ya buscaron refugio en los conventos de las hermanitas de la caridad, a donde acuden a recibir el perdón y algo más de los jerarcas de la iglesia católica. A quienes antaño quemaban y asesinaban porque eran los enemigos de su frente popular comunista. Esa parte de nuestra historia están tratando de borrarla, para suplirla por milongas y fantasías revolucionarias llenas de odio, resentimiento y engaño, que ni siquiera respetan a los muertos que dieron su vida por nuestra democracia. O los que la perdieron por su intransigencia, llena de odio y resentimiento. Los que intentan catalogar a unos como fascistas y malos, los otros comunistas, como buenos y debemos rendirnos a sus delirios revolucionarios. Donde tratan de ocultarnos reiteradamente sus crímenes, abusos y fracasos. Los mismos que hoy ya intentan revivir disfrazados de demócratas.

Ante esta cobardía propaganda, por una izquierda echada al monte y sus medios de comunicación que le hacen la ola y algo más “para cuidar de su mamandurria”, no existe una estrategia visible de las derechas, donde los complejos y el cinismo hipócrita que se alojó en sus entrañas pueda ser desterrado con una estrategia creíble y regeneradora, con sentido de Estado. Algo tan importante para consolidar la unidad de la derecha, la que por muchos años, nuestro fundador luchó y como herencia nos dejó para su cuidado multiplicación y defensa en el tiempo, sin estridencias, pero con firmeza.

Repetir los errores de ayer, como ya lo hizo Aznar en su día con Puyol, el resultado está a la vista. Vendió a su partido para gobernar sin convencer. Así, entregó el mismo a los placeres separatistas para terminar de costaleros de la izquierda y sus bandas separatistas. Lo que a día de hoy no hemos podido abandonar. En su lugar ofrecemos ensanchar las bases del PP hacia su nuevo centro o viaje a “ningures”, ignorando los daños que los aventureros y tránsfugas con disfraz de centrados, ya le hicieron al mismo y que hoy estamos pagando al pretender convertir el mismo en una sociedad de cómplices a su servicio.

Una vez más, nuestro adversario no es Vox. Y si queremos gobernar de nuevo en España, debemos escuchar muchos de sus planteamientos que son el sentir de una gran parte de la derecha conservadora. La que los últimos años, el PP abandonó y traicionó para complacer a nuestros adversarios ya hoy convertidos en enemigos. Y con esos mimbres no llegaremos a ninguna parte… Solo sacando nuestro dirigentes del anonimato cómplice y dando la cara en la calle para defender valores ideológicos y costumbres ancestrales, conservadoras y católicas. Donde la familia y la solidaridad auténtica estén en primera fila para combatir la ingeniería social que las izquierdas y sus bandas tratan de imponernos y es la vía más corta al abismo.

Seguir rutas fracasadas no es el camino. Ortega y Gaset: El tema de nuestro tiempo. El pensamiento político, es una función vital, como la digestión, o la circulación de la sangre.

Contenido patrocinado

stats