Atlántico
Gaza: ¿Olvidada?
n n n Contrasta todo ello con el silencio cómplice de sus aliados o camuflados ideológicos, incrustados en varios medios y televisiones amigas, que utilizan su programación como arma arrojadiza para hacerle el juego a las falacias embaucadoras del comunismo ramplón o el progresismo salvaje que compromete seriamente al noble y digna profesión periodística, cuyos códigos sagrados en democracia son informar veraz y oportunamente al ciudadano. Podemos y sus mariachis utilizan algunos medios y a ciertos periodistas como un instrumento a su servicio utilizando para ello el dogma marxista que impuso en su día Salvador Allende, 1973. en aquel primer congreso internacional de periodistas comunistas, celebrado en Chile. la objetividad no debería existir en el periodismo porque el deber supremo de un periodista de izquierdas no es servir a la verdad, sí a la Revolución.
La denuncia pública de algunos periodistas de Madrid contra la aptitud y amenazas de Podemos y sus acólitos, sorprende por sus negativa para aceptar los hechos públicos y notorios, escondiendo de una forma cínica y cobarde sus procedimientos marxistas que ya pusieron en marcha y muy pronto se transformarán en su verdugo. Entre ellos está la descalificación personal o la intimidación cobarde y abusiva que llevan a cabo con su legión de títeres en las redes que se atreven a calificar de "sociales". Ignorando que se convertirá en hambre para hoy y miseria para mañana. Venezuela es el ejemplo más a manos que hoy tenemos los españoles. En menos de quince años convirtieron el país más rico del mundo en un referente de miseria económica, social y política, donde sus hijos por el mundo, hoy jubilados y pensionados luego de trabajar y cotizar toda una vida, el Gobierno Bolivariano le niega su derecho a recibir su retribución, hace ya catorce meses.
Tal vez sea esta y otras denuncias posteriores, el despertar de una nueva fórmula para enfrentar sus deriva, que ya secuestro y contagio, a varios periodistas y medios en Venezuela. Que hoy Podemos pretende trasladar silenciosamente a España. Con la colaboración expresa de quienes hoy guardan silencio cómplice y alcahuetean todos sus desbarres y ataques a nuestro Estado de Derecho y Libertad. Viene a mi recuerdo hoy, la carta que un periodista venezolano escribió a Pablo Iglesias, y que yo reproduje en un artículo publicado en Atlántico el 1 de marzo. Carta de Leocedis García, periodista venezolano a Pablo Iglesias.
Raymond Aron era un liberal progresista. Él exigía un compromiso inequívoco con la libertad, "No basta con ser comunista, lo decía antes de, Archipiélago Gulag, "hay que ser anticomunista". Sastre y sus sectarios trabajan para arrinconarlo y decían, (Es un tipo inteligente, pero de derechas). Él seguiría a lo suyo, buscando la obstinada verdad.
Montarelli decía: "Al final la independencia periodística es una cuestión de "pelotas"". Los coletazos sufridos los últimos tiempos por el relativismo inmoral que ya trastocó algunos periodistas y medios de comunicación en España y que hoy caminan en dirección contraria al pensamiento, valores y necesidades de una sociedad que ama el progreso y la libertad. Hoy globalizada y que necesita reglas de juego claras y precisas para sobrevivir y garantizar sus desarrollo armónico en democracia. Ello no será posible si quienes hace años ya perdieron el tren del progreso, traicionándolo de la forma más vil y ramplona. Hoy intentan revivir sus andanzas destructoras. Insistiendo con los mismos métodos, e idénticos engaños. Solo nos falta saber si el pueblo español está dispuesto hoy a tirar por la borda cuarenta años de bienestar y progreso en libertad.
La libertad de conciencia del periodista no se negocia. Se ejerce con valentía, defendiendo la verdad. Fabricio Ojeda, periodista y escritor venezolano, su muerte sigue siendo un misterio hoy, luego de cincuenta años.
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