El estado de conservación del petroglifo de A Pedra Moura es similar al de los otros petroglifos que se encuentran en el monte, mientras que el complejo 'castrexo' de San Lourenzo no ha vuelto a ser objeto de la agresión de nuevas construcciones aledañas desde el año 1992.
Con este argumento justifica la Xunta la actual situación en la que se encuentran ambos conjuntos, declarados en el año 1974 Monumento Histórico-Artístico de carácter nacional y que están situados en la parroquia viguesa de Coruxo, en el lugar de Fragoselo, en el caso de A Pedra Moura conocida anteriormente como Dobesa de Fragoselo, y en el barrio de San Lourenzo.
Técnicos de Patrimonio se desplazaron el pasado 14 de junio a la zona para realizar una visita de inspección y analizar y documentar el estado actual del petroglifo de Fragoselo y del Castro de San Lourenzo, sobre cuya situación había alertado Atlántico.
En sus conclusiones, según informó la Dirección Xeral de Patrimonio, dependiente de la Consellería de Cultura es la Xunta la que tiene ahora las competencias en esta materia, o Petróglifo de Fragoselo non presenta afección algunha de orixe antrópico, es decir, que no ha sido dañado por el hombre. Tan só reflicte un estado propio de estar sometido á afección dos axentes naturais e biolóxicos pola súa exposición ao ar libre, como a vexetación, aclara el informe de Patrimonio.
Los técnicos también hacen referencia al cierre que delimita el petroglifo, pero sin entrar a valorar esta intervención, realizada antes de que las competencias en conservación fuesen traspasadas a la Xunta y cuyo estado lamentable puede ser apreciado por cualquier visitante. O petróglifo atópase cercado por un muro de perpiaño de 50 cms de altura con cerre de verxa metálica, a cal está desmontada en todo o seu perímetro. Esta intervención fíxose en 1979, integrada no proxecto xeral de conservación de Gravados Rupestres na provincia de Pontevedra, señala el informe, para añadir que o estado actual do petróglifo, a pesar de estar sinalizado e ser ben coñecido, non difire do estado que presenta a maioría da arte rupestre galega que está no monte, sometida á afección dos axentes naturais ou biolóxicos pola súa exposición ao aire libre. Patrimonio, no obstante, sí avanzó que la Mancomunidade de Montes en cuyos terrenos se encuentra este monumento y a la que, según la ley, le corresponde su conservación, contempla su limpieza como paso previo a la creación de un itinerario de carácter cultural y natural.
La Pedra Moura, con 4.000 años de antigüedad, es uno de los petroglifos de mayor tamaño y con mayor concentración de grabados rupestres de la comarca de Vigo. Su estado de abandono fue alertado por prestigiosos investigadores. El arqueólogo Fernando Javier Costas Gobernas se lamentaba en 2010, en el Boletín Glaucopis del Instituto de Estudos Vigueses, que la Pedra Moura hubiese quedado excluida de planes de recuperación por lo que sigue a degradarse sen solución.
Técnicos de Patrimonio se desplazaron el pasado 14 de junio a la zona para realizar una visita de inspección y analizar y documentar el estado actual del petroglifo de Fragoselo y del Castro de San Lourenzo, sobre cuya situación había alertado Atlántico.
En sus conclusiones, según informó la Dirección Xeral de Patrimonio, dependiente de la Consellería de Cultura es la Xunta la que tiene ahora las competencias en esta materia, o Petróglifo de Fragoselo non presenta afección algunha de orixe antrópico, es decir, que no ha sido dañado por el hombre. Tan só reflicte un estado propio de estar sometido á afección dos axentes naturais e biolóxicos pola súa exposición ao ar libre, como a vexetación, aclara el informe de Patrimonio.
Los técnicos también hacen referencia al cierre que delimita el petroglifo, pero sin entrar a valorar esta intervención, realizada antes de que las competencias en conservación fuesen traspasadas a la Xunta y cuyo estado lamentable puede ser apreciado por cualquier visitante. O petróglifo atópase cercado por un muro de perpiaño de 50 cms de altura con cerre de verxa metálica, a cal está desmontada en todo o seu perímetro. Esta intervención fíxose en 1979, integrada no proxecto xeral de conservación de Gravados Rupestres na provincia de Pontevedra, señala el informe, para añadir que o estado actual do petróglifo, a pesar de estar sinalizado e ser ben coñecido, non difire do estado que presenta a maioría da arte rupestre galega que está no monte, sometida á afección dos axentes naturais ou biolóxicos pola súa exposición ao aire libre. Patrimonio, no obstante, sí avanzó que la Mancomunidade de Montes en cuyos terrenos se encuentra este monumento y a la que, según la ley, le corresponde su conservación, contempla su limpieza como paso previo a la creación de un itinerario de carácter cultural y natural.
La Pedra Moura, con 4.000 años de antigüedad, es uno de los petroglifos de mayor tamaño y con mayor concentración de grabados rupestres de la comarca de Vigo. Su estado de abandono fue alertado por prestigiosos investigadores. El arqueólogo Fernando Javier Costas Gobernas se lamentaba en 2010, en el Boletín Glaucopis del Instituto de Estudos Vigueses, que la Pedra Moura hubiese quedado excluida de planes de recuperación por lo que sigue a degradarse sen solución.
