Aluvión de ingresos en el puente festivo, con una media de más de cien diarios, y muchas horas de espera de los enfermos en Urgencias para ser trasladados a planta. Hay camas disponibles en los centros “casi llenos”, pero la situación se complica con la escasez de personal sanitario por permisos y los cambios de puestos por traslados
Los hospitales del área sanitaria de Vigo están a tope, con “una ocupación altísima” según fuentes sanitarias, por la gran afluencia de pacientes de los últimos días en los dispositivos sanitarios y con enfermos esperando por un ingreso durante horas en los boxes de Urgencias. Ayer por la tarde había 36 pacientes pendientes de ingreso y uno de ellos llevaba desde el sábado noche.
A pesar de esto, desde la dirección del área sanitaria aseguran que todavía hay camas disponibles en el Cunqueiro y que hay pacientes que se derivan directamente al Meixoeiro por sus características. Además, subrayan que por ahora se ha podido mantener la actividad quirúrgica programada. La suspensión de operaciones es una de las medidas que se toman en el pico de máxima incidencia de gripe para garantizar que hay camas libres para los casos que requieren hospitalización. Parte de los pacientes que se someten a una cirugía necesitan un ingreso, ocupan camas, y por eso se cambian citas cuando los hospitales están más saturados por la gripe o por el covid sobre todo en los inicios de la pandemia.
El puente fue bastante duro en las Urgencias del Cunqueiro. De lunes a domingo, de todos los pacientes que solicitaron atención en Urgencias ingresaron 620 personas en los hospitales Cunqueiro y Meixoeiro, aunque a diario también se producen altas que van dejando camas libres. Los peores días fueron el martes, con 104 ingresos, y el viernes, con otros 96. A mayores, la semana pasada se hicieron 132 cirugías con ingreso, la mitad de ellas programadas y la otra mitad fueron casos urgentes.
No fueron las únicas operaciones la semana pasada, hubo otras 193 ambulatorias, en las que el paciente se va a casa el mismo día.
Las Urgencias también están llenas en Pontevedra, con pacientes a los que ingresan incluso en centros privados por falta de camas.
Los trabajadores critican que no se contraten más refuerzos
La sanidad vive la tormenta perfecta estos días. A la epidemia de gripe, se vino a sumar el hecho de que estos días hay cambios de puestos por la OPE y los traslados. Además, son días en los que se conceden permisos antes de que termine el año. La norma estableció restricciones en las vacaciones de las enfermeras, un colectivo difícil de cubrir, de tal forma que entre otros rquisitos tienen que disfrutar de sus días antes del día 15 de diciembre para poder contar con ellas en las fechas de más trabajo.
Desde el sindicato CIG aseguraban ayer que no se están cumpliendo las ratios de enfermeras, si hay dos enfermeras para 40 pacientes en una noche se pueden producir hasta 8 ingresos nuevos de distintas patologías y sin que se contraten refuerzos porque “dicen que no hay gente”. En el Cunqueiro ya se han convertido muchas habitaciones individuales en dobles, “a veces de un turno para otro”. Por otro lado, lamentan que no se informe de estas situaciones a los delegados sindicales y añaden que las reuniones mensuales, que son obligatorias, tienen poco contenido.
