El alcalde Abel Caballero ya había hecho cuentas sobre lo que supondría para Vigo la aprobación del decreto ley firmado entre el Gobierno y la FEMP, un total 128 millones de euros.
Esta cantidad salía de los 80 millones de los remanentes que se podrían utilizar en los próximos años, 40 millones a fondo perdido del fondo de 5.000 millones anunciado y 8 millones del fondo de transporte.
En este mandato se hubieran podido gastar 68 millones. Sin embargo ahora tendrá que hacer de nuevo las cuentas que parten de un superávit en 2019 de unos 19 millones, del que ya se está haciendo uso del 20%, tal y como permitió el Gobierno. En 2018 no hubo superávit al tener el Concello que hacer frente a la indemnización por el Auditorio.
Ahora habrá que esperar para comprobar cómo Gobierno y entidades locales solucionan el que se puedan gastar los remanentes de tesorería, esos ahorros que se han ido generando desde 2012, cuando se estableció la Ley Montoro que puso los límites al gasto de los municipios.
En el caso de Vigo tiene en las cuentas bancarias unos 90 millones de euros por los que debe pagar comisiones para su mantenimiento por 200.000 euros al año.
En este mandato se hubieran podido gastar 68 millones. Sin embargo ahora tendrá que hacer de nuevo las cuentas que parten de un superávit en 2019 de unos 19 millones, del que ya se está haciendo uso del 20%, tal y como permitió el Gobierno. En 2018 no hubo superávit al tener el Concello que hacer frente a la indemnización por el Auditorio.
Ahora habrá que esperar para comprobar cómo Gobierno y entidades locales solucionan el que se puedan gastar los remanentes de tesorería, esos ahorros que se han ido generando desde 2012, cuando se estableció la Ley Montoro que puso los límites al gasto de los municipios.
En el caso de Vigo tiene en las cuentas bancarias unos 90 millones de euros por los que debe pagar comisiones para su mantenimiento por 200.000 euros al año.
