Vigilantes del Cunqueiro evitan un posible intento de suicidio

Los hechos ocurrieron pasadas las seis de la madrugada del domingo en Urgencias.
photo_camera Los hechos ocurrieron pasadas las seis de la madrugada del domingo en Urgencias.

Una mujer salió corriendo por la puerta de Urgencias descalza y con el pijama sanitario diciendo que se quería quitar la vida, pero fue interceptada y posteriormente lo agradeció

Un celador y dos vigilantes del Hospital Álvaro Cunqueiro, Rosa e Iván, impidieron ayer un posible intento de suicidio en Urgencias. Los hechos ocurrieron poco después de las seis de la mañana del domingo, cuando una paciente salió corriendo de Urgencias descalza y con el pijama sanitario diciendo que quería quitarse la vida. 

El coordinador de celadores intentó convencerla de que no se marchase y le ofreció una ambulancia para volver a casa, pero la paciente siguió en su huida visiblemente “desencajada”. La reacción del celador y los vigilantes fue inmediata, tras llamar a la Policía Nacional, los tres decidieron perseguirla, esquivando los vehículos que circulaban por la carretera y la paciente pisando algunas ortigas con sus pies descalzos hasta que lograron reducirla entre todos. En ese momento intentaron calmarla y la mujer se echó a llorar, ya sin las fuerzas que tuvo para escaparse. La paciente les dio las gracias por su intervención y les explicó que no estaba contenta con su vida y que no tenía a nadie por quien vivir

Una de las vigilantes explicó que sospecharon que había planificado tirarse por el puente de la VG-20 y esto fue lo que hizo que entrasen en acción. “Nos quedamos con que salvamos una vida, es una satisfacción haber podido ayudar en una situación así”, comentaba. Todo ocurrió además cuando estaban en el final del turno, tras muchas horas de trabajo.

Los vigilantes del hospital y en especial los de Urgencias se enfrentan a situaciones complicadas, como agresiones verbales (las físicas son menos frecuentes porque su presencia es disuasoria) y tratan con personas que pierden los nervios, pero nunca habían experimentado una crisis como la sucedida este domingo. Por otro lado, son testigos de que todas las semanas las Urgencias reciben a pacientes que protagonizaron intentos de suicidio, aunque hasta ahora ninguno había protagonizado una huida monte arriba.

El sector pide formación para atender estos casos

El sindicato UGT felicitó ayer a los profesionales que participaron en este suceso, cuando “una paciente alterada y con claros síntomas de estar sufriendo un brote psicótico” abandonó el servicio de Urgencias manifestando que se iba a tirar por un viaducto. La paciente en cuestión era conocida en el servicio, porque ya había tenido otros ingresos.

El turno de noche del Cunqueiro está formado por tres vigilantes de seguridad, aunque uno de ellos está en el centro de control. En opinión del sindicato es necesario aumentar la dotación y, por otro lado, reclaman que se ofrezca la formación necesaria a los vigilantes para que puedan atender de manera adecuada a los pacientes con problemas de salud mental. “Son pacientes muy sensibles y muy especiales, sería deseable que nos diesen unas pautas para saber cómo manejarlos si se produce una crisis como la sucedida el domingo y para atender mejor a personas que llegan muy alteradas”.

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