El Cunqueiro aplica bótox a 200 personas con migraña

La neuróloga Dolores García está al frente de una de las dos consultas monográficas de cefaleas.
photo_camera La neuróloga Dolores García está al frente de una de las dos consultas monográficas de cefaleas.
Neurólogos de la consulta monográfica aseguran que la toxina botulínica es eficaz, no tiene  los efectos secundarios de los fármacos orales y los pacientes la toleran muy bien

La migraña es unas de las enfermedades más prevalentes e incapacitantes para la población y en el Hospital Álvaro Cunqueiro cuentan con dos consultas monográficas para atender los casos más graves. Los neurólogos Dolores García y Luis López están al frente de estas consultas, que atienden a estos enfermos en el área de Vigo y que son derivados por el propio servicio de Neurología cuando no responden al tratamiento preventivo.

Además del tratamiento sintomático (los analgésicos que se toman ante una crisis), existe un tratamiento preventivo para reducir la intensidad y duración del dolor de tal forma que mejora su calidad de vida y hace que respondan mejor a los fármacos para el dolor.

El arsenal del que disponen se compone de fármacos orales, muchos de los cuales están en el mercado, y de tratamientos más avanzados como la toxina botulínica y los anticuerpos monoclonales, ambas con una eficacia clínica superior al 70%. El remedio es distinto para cada paciente, en función de sus características y de cómo respondan, y también incluye recomendaciones sobre la dieta, el ejercicio, entre otras.

 Cerca de 200 pacientes están actualmente a tratamiento con toxina botulínica (bótox). Son personas con migraña crónica en las que han fallado dos tratamientos orales. La neuróloga Dolores García asegura que la toxina botulínica es eficaz, no tiene  los efectos secundarios de los fármacos orales y se tolera muy bien. Sin embargo, hay algunos pacientes en los que es necesario seguir mantiendo los fármacos orales e incluso los anticuerpos monoclonales porque son muy refractarios. El botox se inyecta en 31 puntos de la cabeza y se hace de forma ambulatoria (en la consulta) en pocos minutos. El proceso se repite a los tres y a los seis meses, y si funciona se continúa con este tratamiento.  La toxina bloquea la liberación de sustancias implicadas en esta patología.

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