Viajar de Vigo a Madrid en tren va a ser este año hasta cinco veces más caro que hacerlo desde ciudades como Barcelona o Valencia como consecuencia del retraso en la entrada en servicio de los trenes Avril, cuya llegada estaba prevista para esta primavera, pero finalmente no será así, como confirmó en una reciente entrevista la secretaria de Transportes Isabel Pardo de Vera.
El éxito del primer año de la línea de alta velocidad ha traído como consecuencia una tasa de ocupación de los trenes por encima del 85%, lo que se ha traducido en un incremento de los precios y un mayor número de días en que los trenes hacia la capital circulan al completo. Las 7.475 plazas semanales que oferta Renfe en los 25 trenes por sentido se han quedado cortas. Los nuevos trenes Avril, gracias a su mayor capacidad, supondrían un incremento de casi un 75% de la oferta, pasando a algo más de 13.000 plazas semanales en cada sentido.
Pero el retraso en la homologación de estos vehículos dejará a Vigo sin su esperada reducción de casi media hora en el tiempo de viaje y más días con billetes con precios por encima de los 100 euros, un precio que no pagan usuarios de líneas de alta velocidad como Madrid-Sevilla y mucho menos los de aquellas en las que Renfe tiene competidores, como es el caso de Madrid-Barcelona y Madrid-Valencia.
Así, mientras un billete entre Vigo y Madrid para el próximo 10 de febrero cuesta entre 55,70 euros en el tren directo más barato y 104,40 en el más caro, ese mismo día viajar de Sevilla a Madrid cuesta entre 32,20 y 72,45; desde Alicante, entre 34,60 y 62,30; y desde Valencia, entre 23,15 y 46,30 en trenes de Renfe. Pero los precios bajan hasta los 8 euros si se viaja con Iryo.
Otro tanto sucede en el corredor Barcelona-Madrid, donde el billete más caro cuesta 93,95, pero existen numerosos trenes con precios que oscilan entre los 25 y los 33 euros en AVE y 19 euros con Ouigo, el operador low-cost francés; y 18 euros con Iryo, el segundo competidor de Renfe en ese corredor.
Aunque ayer se conoció un nuevo retraso en la llegada de los trenes Avril a Galicia, lo cierto es que uno de estos trenes de Talgo ya circuló por el eje atlántico, eso sí, durante unos viajes de prueba. Fue el pasado 20 de septiembre cuando un tren de alta velocidad pisó por primera vez la estación de Urzaiz, poco después de que se cumplieran 30 años de que el AVE comenzara a funcionar entre Madrid y Sevilla. El Avril, capaz de “volar” sobre todo tipo de ancho ferroviario, salió de A Coruña y tardo sólo una hora en llegar a la terminal viguesa. La idea es que dicho tren pueda realizar el trayecto desde Vigo a Ourense en 65 minutos para cumplir la exigencia de llegar a Madrid en tres horas y 20. Una de estas unidades batió el récord de velocidad ferroviaria durante la misma sesión de pruebas en Galicia, al alcanzar los 360 kilómetros por hora por una vía de ancho ibérico, en este caso entre Santiago y Ourense, que también forman parte del recorrido del AVE que saldrá desde Vigo.
La secretaria de Estado de Transportes pone otoño como fecha para los Avril
La secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, aseguró en el programa Conexión Galicia del pasado lunes en la TVG que la autorización de los trenes Avril podría demorarse hasta después del verano o incluso ya entrado el otoño, lo que supondría extender la situación de la línea ferroviaria gallega al menos durante ocho o diez meses más.
Sin embargo, desde Talgo aseguran que ya se están realizando las últimas pruebas de homologación, un proceso que esperan que se concluya en las próximas semanas. Estas pruebas, que se realizan en diferentes tipos de vías y trazados de diferentes características con un alto nivel de exigencia, progresan satisfactoriamente de acuerdo con el fabricante. Pero el procedimiento no acaba ahí, sino todo lo contrario.
A partir de ese momento, se inicia un proceso administrativo encaminado a lograr la autorización tanto con la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria como con su homóloga europea (ERA). Y, una vez concluidos estos trámites, comenzarán las verificaciones de cada uno de los treinta trenes antes de su entrada en servicio.
El pasado mes de octubre, durante el acto de recogida de la Medalla de Oro de la Ciudad, Pardo de Vera había referido retrasos en la entrega de estos vehículos por parte de Talgo, y aunque había apuntado hacia el primer trimestre de 2023 para poder tenerlos operativos, incidió en que no se atrevía a dar plazos concretos, sobre todo porque la homologación de los trenes no depende del Ministerio, sino del fabricante de los mismos.
